Quiénes son los dioses y quiénes los monstruos.

(Pinche y encienda altavoz)
Era obvio que me iba a enfermar. La combinación de los efectos de la terapia regresiva, el fin de semana electrónico, los exámenes de 67, el aire acondicionado y mi mente retorcida me dejaron al 15%.
Low batt.
Me desperté con los ovarios latiendo. Me tomé la pastilla antes de que fuera demasiado tarde, pero ya era demasiado tarde. No fue la peor ni la más salvaje de las veces en las que mi endometrio rugió enfurecido, pero ciertamente se hizo sentir. Mi útero me está diciendo algo que no quiero escuchar. Ni de él, ni de los médicos, ni de los hombres que quieran tener hijos con una mujer como yo. Sencillamente no puedo hacerlo. Por más que lloren sangre, se auto flagelen y se turnen mes a mes por hacerme sufrir, arrastrarme, gritar y vomitar. Seguiré cubriendo los síntomas con drogas. No seré madre, lo siento.
Pasé el último día del curso rogándole al cielo que no me dieran las puntadas en el medio del aula y, finalmente, lo logré.
Se hicieron las seis y volví a casa, convaleciente sobre Optimus, como un Aragorn abatido sobre su caballo. Claro que, después, hubo consecuencias por mi distracción.
Esta mañana, cubierta de mocos y flotando entre estornudos, me fui al aeropuerto en el transporte de la empresa.
-Dónde vamos? Dice el chofer
-Ezeiza
-Vamos por abajo?
-Me da igual.

Llegué a Ezeiza y los kioskitos no me imprimían la tarjeta de embarque. Faltaban 40 minutos para embarcar, me voy al check in y me informan que mi vuelo no salía de Ezeiza sino de Aeroparque.

QUE?

Mi culpa.
No leí la fotocopia con el instructivo. No presté atención cuando dijeron dónde nos juntábamos, o por costumbre, como siempre venimos a Ezeiza para las revas…
Pienso: me vine a Ezeiza, tengo 40 minutos para conseguir un auto de la empresa, volver a Aeroparque, hacer el check in, pasar policía, migraciones y llegar a las ala de embarque.

Listo no llego.

La gente del check in me ofrece muy amablemente cambiarme el vuelo a uno dentro de hora y media. Acepto.
Me dan asiento en premium economy, como riquísimo, no tengo a nadie al lado, vengo leyendo la fraseología de preparación de cabina en 67, re enamorándome de las imágenes de Leonardo Di Caprio en la pantalla 1jkl y escuchando Gods & Monsters con el porcentaje pequeñísimo de audición que conservan mis oídos resfriados y presurizados. cada vez que eructo está bendita coca light se destapan por un micro segundo y escucho claramente a Lana decir: No one’s gonna take my soul away.
Me sueno los mocos sin parar, voy al baño y retiro una cantidad inapropiada de papel tipo carilina del compartimento de arriba del baño LA.
No paro de estornudar. No puedo respirar, me gotea la nariz como al Diego. Me tomó un qura plus y un ibu 600 y suplico no tener un soponcio de taquicardia a 10 mil pies y tener que auto insuflacionarme, errecepearme y desfibrilarme ya que no soy tolerante a las efedrinas en general.
El capitán hace el anuncio de descenso y nos saluda while we fly over the Andis (mi anuncio preferido).

Hago una instrucción de ABPs en mi mente, moviendo los labios como quien canta una canción con auriculares, sin emitir sonido alguno, y pienso en la posibilidad de que un ABP se acerque a mi vida y, al ver que no puedo vivirla, me saque a un costado y me tire hacia abajo de una puta vez, no sólo para que no me olviden ahí, sino para que no estorbe con mi cuerpo inerte mientras los demás intentan vivir.
También espero que alguien me esté esperando allá abajo y me recuerde que me aleje de todo esto.
Estoy en el Charlie Quebec Mike, me quedan 25 minutos para tocar suelo casi latino, mastico chicle para estimular la trompa de eustaquio. La escucho a Lana decir when you talk is like a movie and you are making me crazy y siento como me late fuerte el corazón.
¿Será que estoy viva?

No, me está dando taquicardia.

Se destapan mis oídos y me seco dos lágrimas sobre la Cordillera de los Andes.
Lana dice fuck yeah, yo voy a 120 ppm, cierro el QRH, respiro con los ojos cerrados, me ajusto el cinturón y en mi tierra de dioses y monstruos, me vuelvo invisible.

2 comentarios en “Quiénes son los dioses y quiénes los monstruos.

  1. Dificil comentar…pero lo unico que voy a decir es que las cosas llegan a su debido momento nada mas hay que saber esperar y tomar todas las señales, fuerza, siempre para adela nte y una pronta recuperacion.

    SaLuDoS V

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