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La mala de Disney.

Adela duerme mientras yo escucho a Parov y trato de ordenar las ideas para escribir este post. Afuera llueve.
Hace unos días, un blog amigo contó una situación de demoras en el aeropuerto de Ezeiza y la reacción de los pasajeros ante estas contingencias.
Mi idea es que vivan el otro lado de la incomodidad de las demoras o cancelaciones. No quiero enseñar, ni justificar, ni dar pena, sólo compartir nuestro lado de la historia y que todos sepamos más del otro.

Ir en avión a los lugares a los que uno tiene que ir tiene muchas ventajas. Llegamos rápido, nos tratan bien, vamos “cómodos”, genial. Se le pueden sumar algunos items más de disfrute cuando uno posee la religión de avión, pero esa es otra historia.
Así como bella, la aeronáutica es como la mala de Disney, traicionera e incierta, misteriosa, impredecible y garca. Y siempre terminamos enojados con ella.
La cantidad de motivos por los que un vuelo se puede demorar o cancelar…son innumerables, son tantos, tantísimos, técnica del avión o problemas de mantenimiento, enfermedad, incapacidad o vencimiento de tripulación, meteorología: lluvias, tormentas, nieve, cenizas de volcán, paro de controladores aéreos, paro de personal de rampa, de maleteros, asambleas de personal interno de la empresa o ajeno a la empresa pero que colabore con la misma, ya sea los nombrados anteriormente o catering, transporte, señaleros, uff puedo seguir, lluvia considerable que no permita cargar combustible, falta de equipo terrestre para poner en marcha el avión cuando este no tenga APU propio…

En lo que vamos a enfocarnos hoy para aquellos que no lo sepan, es en los problemas de mantenimiento del avión.
Hay algo maravilloso llamado MEL, que es la biblia de nuestro avión.
La MEL es una lista que indica todos los items que NO pueden estar rotos al momento de iniciar una navegación. Si se rompe una cosa, por más mínima que sea, ya sea en la cabina, en el cockpit, en la parte externa, en el baño, en el galley o en una alfombra, se debe consultar la lista MEL. Si la lista dice que éste item no es MEL, se sale sin problema como si no pasara nada. Si el ítem está a mitad de camino hablando de importancia, se difiere y se tiene un tiempo corto para arreglarlo; ahora, si la lista dice que Sí, entonces cagamos. O se arregla en el momento o el avión queda NO GO. Como yo quedo muchas veces después de los vuelos.
¿Quién decide qué cosa se rompe y en qué momento? ¿Quién decide si lo que se rompe es MEL o NO MEL?
¿Lo decide la empresa, lo deciden los tripulantes, lo decide el avión?

NO LO DECIDE NADIE, LAS COSAS SE ROMPEN.

Entonces, si es una luz de lectura, la traba de un carro, el respaldo de un asiento, el audio de una fila, una luz de exit marker, el botón de flush, el boiler, los jumpseats, el sistema de detección de fuego en bodega, la logo light, el interphone de atrás, o un álabe… para todos los casos es igual, se revisa la lista y así se decide el destino de todas las almas que debieran ser transportadas ese día, en esa matrícula, en ese exacto momento.
Muchas veces la vida es tan puta que en el momento de llegar al avión, uno encuentra la cosa rota ahí nomás, haciendo el chequeo. Ese es el motivo por el cuál el pasajero se entera cuando llega al aeropuerto, mientras putea a todo lo que camina y le pregunta a los agentes de tráfico ¿¿¡¡CÓMO NO SE DIERON CUENTA ANTES!??? CÓMO SE DAN CUENTA AHORAA!!?
Señora nos damos cuenta ahora porque los tripulantes llegan al aeropuerto una hora antes del vuelo y chequean el avión que ACABA de aterrizar, encuentran la falla, la comunican, mantenimiento sube, hace sus propios chequeos y lo intenta arreglar. Si la falla persiste, y el item NO es Mel, sale el avión. Si la falla persiste, se sigue intentando arreglar hasta que se consigue. Por eso ve usted todas esas gentecitas con mameluco ir y venir rascándose la cabeza como chimpancés, paseándose con libros y hablando por teléfono. ESTÁN LLAMANDO A DIOS. NO SE DA CUENTA SEÑORA. LLAMAN A DIOS Y LE PIDEN QUE LE ARREGLE EL AVIÓN PARA QUE USTED PUEDA SEGUIR VIAJE.
Y mientras tanto, siguen dándole al reset como loco, a ver si desaparece la falla, o si aparece la bombita de la exit sign que está quemada y COMO JUSTO ES LA TERCERA CONSECUTIVA del martcador, y eso no está permitido, hay que encontrarla sí o sí. ( Para eso NECESITAMOS EL HANGAR MANGA DE MIERDAS, PARA LLENARLO DE BOMBITAS)
Entonces usted está ahí, en la puerta de embarque, cagándose en todo lo que se menea.
¿Y yo?
Yo estoy en el Bravo Sierra Juliet haciéndome un té verde con leche, es verdad.
Usted me ve desde su posición y piensa que yo soy una mierda de ser humano.
Usted ve que yo me asomo con mi tacita de For Bitching Only, tomándome el tecito con cara de pelotuda, usted me ve ahí parada al pie de la escalera, le da la impresión de que hablo sola, de que soy una loca, de que soy una tarada ahí con mis zapatitos rojos sin importarle que usted hace DOSCIENTOS SIGLOS QUE ESTÁ EN EL AEROPUERTO, y tiene hambre sed y malhumor y que no llega adonde tiene que llegar y que todos estamos complotados en contra suyo.

Yo me asomo y miro los aviones estacionados. Respiro el viento fresco de Octubre y suspiro.
Adela quedó en casa a las 6 am, llegué a aeroparque a las 7 menos diez y a las 8 teníamos que estar saliendo, pero tengo tanta mala leche que chequeando el avión salta un caution de qué se yo qué goma en el cockpit y listo, el avión tomado por Manto.
7.30 nos dicen que la próxima información es a las 8, cuando terminen el primer chequeo.
“Listo, chicos siéntense, desayunen, esto va a ser largo, lo veo venir.”
A las 8 nos dicen que el reseteo falló. Empiezan de nuevo, quizás 40 minutos más.
Van y vienen transpirados, andan como hormigas emputecidas, los pobres. Les ofrecemos algo de tomar pero ni nos escuchan. Es la golden hour.
Sube tráfico y pregunta cómo viene la mano. Los pasajeros se impacientan en el hall. No se sabe nada, respondo.
Pienso en la demora y en Adela que me va a estar esperando para mear y yo no voy a  llegar. Pienso en el día larguísimo que me espera, después de este tramo tengo otro más, y después de ese otro, y otro.
Tengo ganas de llorar, pero salgo a respirar airecito de avión al pie de la escalera de mi amado Sierra Juliet.
“Mariconazo justo ahora te venís a romper, justo CONMIGO te venís a romper, mirá que sos cabrón eh?” Le digo con mis pies rojos apoyados en el límite de su puerta delantera con el mundo exterior…
Miro la plataforma, es de día, pasan los Embraer, pasan los 800, pasan camiones de combustible, el Foxtrot Oscar, el Yankee, le guiñamos el ojo al Romeo Alfa y nos reímos de su impacto de rayo.
Le digo, callate Juliet vos estás en terapia intensiva, no te podés reir de nadie, fucking loser. Juliet se hace el ofendido y titilan las luces. La tripulación ni se entera, yo me río. Callate idiota, le digo.
Desde mi posición, observo la sala de embarque, mucha gente me mira pegada al cristal.
Serán mis pasajeros? Me estarán odiando?
Yo soy un poco como la mala de Disney, algo bella y algo horrible, etérea, sufrida y frágil, pero a la vez fuerte, intensa y vengativa. Soy un poco como la aeronáutica en general, nunca sabés cuándo te va a dejar de garpe, nunca sabés cuándo te va a dejar tirado, pero cuando funciona bien…
Entrecierro los ojos y les tiro rayos y centellas a los pasajeros enojados, me tomo mi tecito con cara de Karina Zampini y les permito ser el objeto de su desenfrenado y desmedido odio. Dos segundos después, entro y me siento en la 1 Alfa, en las rodillas de mi amado, y le aconsejo que la vaya cortando porque la furia es total.
Mantenimiento dice que próxima información a las 9.
En ese momento es que la tripulación saca las tablas. ¿Qué son las tablas? Los vencimientos.
Legalmente tenemos 4 horas de espera en aeropuerto, eso se cuenta desde el horario programado de despegue inicial. A partir de ahí, tenemos 4 horas en las cuales somos enteramente suyos, un minuto después de eso somos un sachet de leche el 3 de enero al sol durante varias horas. Nos cortamos, nos pudrimos, no servimos más. La ley dice que nos vayamos a casa porque no estamos aptos para cumplir nuestras funciones. Usted dirá: Qué? Por haber esperado 4 míseras horas sentados en un avión morfando como gordos lechones no pueden servir un condenado café a los pasajero
? Exacto Señora, la ley no nos permite entregar cajitas, hacer café, sostenerle a su crío mientras usted orina, pedir un médico a bordo si usted se descompone, alzarla para sacarla por la ventanilla si usted se desmaya en una evacuación, apagar el fuego del baño por el puchito que su fumó el pelotudo de su marido que estaba twitteando cuando proyectamos el video de seguridad. Todas esas cosas? Nada. Inhabilitados. A casa.
En este caso la tabla decía que a las 12 del mediodía somos un Serenito añejo. Nos queda una eternidad todavía. Tratamos de dormir, sin arrugar mucho el uniforme. Una chica se saca las medias de descanso, una se suelta el rodete, otra se saca el labial. Se bajan las luces de la cabina. Yo saco mi arma letal: mi s2.
Empiezo mi recorrido virtual, visito todas las vidrieras sociales, les cuento un poco acá y allá. Manto se sube, enciende las luces y libera el avión. No nos dan las manos para juntar las migas, cruzar los cinturones, maquillarnos de nuevo, lavarnos los dientes, ponernos las medias, darle al video de embarque. Suben los pasajeros, Buenos días, Bienvenidooooosss….

BUENOS DÍAS PARA QUIÉN?? responde el primer pasajero a mi sonrisa derretida.
Me reconoce, soy Maléfica, soy la culpable de todos sus males, YO ROMPÍ EL AVIÓN, YO VISTO LOS COLORES DE SU DESGRACIA, YO PORTO EL UNIFORME QUE LE ROBÓ SUS VACACIONES, YO ME TOMÉ ESE TÉ EN LA ESCALERA MIENTRAS ÉL MORÍA DE INANICIÓN, YO PEDAZO DE PUTA YEGUA ARRASTRADA QUE ME RASCO LA CAJETA TODO EL DÍA Y MI MARiDO ME MANTIENE, YO CONCHUDA CHILENA MAL COGIDA, YO ASSAFATA VIEJA GORDA PUTA FORRA MALA PERSONA Y VULGAR.

Bienvenidocomoleva le digo medio bajito al segundo pasajero, quién me responde con una gran sonrisa que me da esperanza y me hace revivir, pero la sonrisa era irónica porque inmediatamente me responde CÓMO ME VA A IR!? A USTED COMO LE IRÍA?! QUIÉN ME VA A DEVOLVER A MÍ EL TIEMPO PERDIDO!? USTED!???!!

V1-Hundido
No existo más.
Faltan subir 166 y estos dos ya me denigraron a lo más pequeño del ser humano. Y el té que vuelve por la garganta, con ganas de salir como vómito verde explosivo a la cara del pasajero número tres, antes de que diga ni hola, quiero gritar que ADELA ESTÁ SOLA, QUE NO TENDRÉ MARIDO NI HIJOS PERO QUE YO TAMBIÉN TENGO UNA VIDA Y TAMBiÉN TENGO GATITOS Y CACTUS QUE NO REGAR Y QUE TENGO LAS PIERNAS CANSADAS Y GANAS DE IRME A LA CAMA  O DE VACACIONES COMO ELLOS Y QUE SIN EMBARGO ESTOY ACÁ REZÁNDOLE AL PUTO SEIRRA JULIET QUE SE ARREGLE Y NOS LLEVE Y NOS TRAIGA COSA QUE YO PUEDA VOLVER A MI HIJADEPUTA CASA PARA TIRARME 500 PEDOS SIN TODOS USTEDES ADELANTE.

Sube el tres.
Le digo Buenos Días, no le vomito nada.
Me dice Buenos días, sonríe un poco. Me aflojo, suben cuatro más buena onda, dos belicosos, tres mamás con bebés, diez frecuentes a los que la vida les chupa un huevo, tres viejitos nerviosos que me dan pena, setenta y tres señoras conchudas, 20 pibes que no se enteraron de la demora porque tenían ipad, 7 señores amables y varios que pasan desapercibidos. Ah, un descompuesto al borde del colapso y uno que me va a hacer juicio.

Sale el vuelo. Llega el vuelo a destino. Todos sonríen y agradecen al bajar. Nadie fallece ni me manda carta documento durante el vuelo. Todo parece haberse arreglado en el aire. Como un what happens in Vegas stays in Vegas, dejamos todo ahí y nos despedimos más amigos que nunca.

SEGUNDO EMBARQUE: Arrastre de la demora inicial.
Primer pasajero: Buenos días… bienvenido…
BUENOS DÍAS SERÁN PARA VOS NENA.
Ok.
Recalculando. Buscando satélite.
Listo, vamos de nuevo.
Repite procedimiento de sobar quena y sonreir aunque mi cara sea la más odiada de los últimos años en el planeta tierra y la estrella de la muerte. Ser buena con mamás y bebés que son los que más sufren las demoras, ser amable con viejitos que se lo merecen mucho, escuchar las quejas, dar la razón, pedir disculpas, cagarse en silencio en el Bravo Sierra Juliet, Nota mental: i wish i was dead como Lana del Rey.
Aterrizamos: se bajan sonrientes. Felices, una vez más hemos hecho un buen trabajo, hemos revertido en vuelo las fallas de la mala de Disney.
Sonya Wins.

SEGUNDO VUELO: No doy más. El Juliet está diez puntos pero yo estoy NO GO.
El maquillaje de mis compañeras da pena. Se me rompíó una media, estoy hinchada como sapo y mis ojeras surcan la mitad de la cara. Necesito enseñarle a Adela a atender el teléfono, o a twittear su estado, o a abrir la puerta con la llave y salir a mear. Necesito que Adela le dé de comer a los gatos.
El coordinador me apura EMBARCAMOS?
Si, que hay micro que no hay micro, que se demoran los pax, por qué no llegan, por qué no están en el avión. Hay problemas con Intercargo, no cargan las valijas, la re concha de la lora, llegan los pasajeros con mucha demora. Se me ocurre pensar que esta demora puede traer complicaciones, pero cerramos la puerta y salimos. Los pasajeros tienen buena onda, nosotros estamos agotados pero compartimos su energía y hacemos un buen vuelo. Llegamos a destino, saludamos.
Sonya Wins. Flawless Victory.

Se me ocurre sacar LA TABLA.
Ay no.
Si no embarcamos en 15 minutos nos vencemos.
Por qué? Porque hay otra cara de la tabla. Esa cara habla de la cantidad máxima de horas de servicio que puede tener un tripulante en un día. Se cuenta desde la presentación en el aeropuerto hasta el horario de aterrizaje. Según esa tabla, debemos cerrar puertas en 15 minutos, caso contrario, el tiempo de vuelo sería mayor al tiempo permitido de servicio y estaríamos vencidos. Qué pasa si estamos vencidos? No estamos habilitados por la ley y si hubiera algún incidente, no solo no nos cubren los seguros sino que nos pueden revocar la licencia. YO NO SALGO VENCIDA. PUNTO.
Tenemos 15 minutos para que limpien el avión y embarquen 140 personas.
Se me ríe el culo.
Por favor que suban YA MISMO QUE ADELA ESTÁ SOLA.
Se consulta con la empresa, autoriza que embarquen ya, el avión a medio limpiar, juntamos las cosas como podemos nosotros mismos. Suben los primeros pasajeros, uno, dos, tres, cuatro, cinco, veinte.
Se hace la hora.
Los pasajeros siguen subiendo.
Voy al cockpit muriendo a cada paso, le digo al Capitán: estamos vencidos.
Todos queremos llorar.
Cómo le decimos a los pasajeros que se tienen que bajar?
No, yo no les digo. Tengo miedo.
El Capitán decide frenar el embarque por medio de operaciones y hace un anuncio a los pasajeros informándoles de la situación.

Se bajan 10 personas que me van a hacer juicio, cuatro que vieron a mi mamá revoleando la cartera en Constitución, ocho que se van desmayando y varias que no dicen ni chau.
Adela sola. Nadie tiene llave de casa, mi familia está de vacaciones, estoy peleada con mi mejor amigo, y me quedo tirada en Tucumán. No tengo ropa en la valija, andaré en medias de descanso como un zombie porno por el centro de Tucumán, arrastrando las cadenas de mi desasosiego azafatil.
Sonya Wins. Flawless Victory.
FATALITY.

Y mientras tanto, en Aeroparque, los pasajeros del 4028 son avisados de una demora por cambio de equipo, ya que su avión se quedó tirado en Tucumán.
Una señora dice que está cansada de que le mientan, le revolea un teclado por la cabeza a un agente de tráfico que lo esquiva y llama a la PSA.

La señora pasará la noche en la cárcel.
Yo pasaré la noche en Tucumán.
Y en Monserrat, Adela aprenderá a abrir latas de arvejas, meará en las piedras de los gatos y tirará la cadena cuando termine de cagar.

15 comentarios en “La mala de Disney.

  1. Tener que ir a volar es la mejor excusa para dejar un post a la mitad!
    Señora, bánqueselas! Y si tiene mucho dinero, cómprese su propio avión, déjelo en San Fernando y deje de renegar…

  2. Que bueno, lo terminaste!
    en 10 hs subiré a un AR en Ezeiza…
    ¡te juro que voy a entrar sonriendo y saludando a TODO el equipo!
    con vos estoy aprendiendo lo que es "el otro lado del mostrador"
    (ademas, voy a pedir el café con leche y azúcar de una!!! prometido!)
    Gracias por las sonrisas de este relato!
    (el que leí anoche, de Bemba, me estrujó el corazón)
    Saludos!
    N.C.C.

  3. Otra pieza más de su inconmensurable poesía.

    Río enfrente del computador de la oficina mientras todos trabajan. Se voltean a mirar qué le pasa al pelotudo éste. ¿Qué les digo?

    Interesante ver el punto de vista de los tripulantes de esas situaciones que incomodan a los pasajeros. Ver que a ustedes también les afecta, también les cambian los planes. Ese creencia muy estúpida de pensar que los tripulantes son maquinas a las que no les pasa nada…

    Un saludo!

  4. geniaaalll…me la imagino a mi hrna en uno de esos vuelos…y cuando la veo llegar con su valijita, uniforme y con cara de NO QUIERO JUGAR MAS!!! MUY BUENO V

  5. Ja, la historia muy buena, pero… no sabían que en 15 minutos no iban a llegar a embarcar a todos, cerrar la puerta y hacer el push-back?
    No hubiera sido mejor ni hacer embarcar a los pobres pasajeros?
    No se sabía antes de salir en el segundo vuelo, que había un riesgo de vencimiento, pedir otra tripulación y que Uds. se quedaran? Hubieras llegado temprano para sacar a Adela!

  6. Creo haberte escuchado y visto, viajamos juntos en uno de los micros en algún vuelo hace un tiempo. Tus relatos, excelentes. Sonya Wins, FRIENDSHIP.

  7. El jueves 13 vuelo de BsAs a Bariloche, x LAN, a las 19:55. Prometo portame bien, saludar, ser buena señorita y agradecer con ojos de enamorada de la vida.
    Fedra

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