Las propinas.

propinasDepende de cada país, de cada cultura, de cada gremio, de cada tipo de trabajo, hay una valoración y una estipulación para la cantidad de propina que se le debe dejar a la persona que hizo “algo” por o para nosotros.
Argentina es un país propinero, en líneas generales, salvo excepciones, a todos nos gusta dejar propina, aunque sea lo poco que nos haya sobrado.
La verdad es que a todos nos gusta que nos traten y atiendan bien, que nos digan algo agradable, que nos sonrían y que nos den algo extra, algo que no hace falta, pero que el trabajador lo da nada más que por nosotros. Eso nos hace sentir diferentes al resto de los clientes. Y entonces decimos, chee qué divino el mozo. De hecho, todos los días nos piden que en el avión, hagamos la diferencia con algunos pasajeros para que no sientan que son ganado transportado a 10 mil metros de altura.
Por ejemplo en España, mi amiga Snödriiva, me cuenta que por más que un mozo te traiga la comida rapidísimo, te recomiende el mejor plato, te sonría como una experiencia religiosa, te indique cuales son los boliches y los bares que no te perder en la ciudad y te baile un adagio arriba de la mesa… La propina que se deja en el platito metálico son solo unas monedas. A nadie se le ocurriría en España dejar el 10%. Las veces que quise sacar algún billete para dejar en la mesa me lo arrebataron de las manos al grito de “ehhhh!!”. Es claramente cultural, ya que si algún español viene a comer a Buenos Aires y habiendo gastado 300 pesos en una cena con toda su familia, pretende dejar unas monedas, el mozo seguramente le haga un tacle en la puerta y lo escupa desde arriba. Snödriiva siempre deja alguna monedita en los bares de Madrid, pero cuando pedimos delivery en seguida repite su famosa frase “a este no le dejo ni el olor” lo que significa que ni le va a dejar ni el olor de la propina.

Yo me pregunto: a quiénes deberíamos dejarle propinas?
Un amigo que trabaja en el restaurante de uno de los hoteles 5 estrellas más importantes de Buenos Aires, me comentaba hoy que lo peor es servir el desayuno ya que se trabaja muchísimo y no se recibe absolutamente nada de los huéspedes. Claro, nunca me había puesto a pensar que en el desayuno también te están atendiendo la mesa, sacando los platos, llevándote leche caliente y acercándote lo que necesites. Aunque sea self service, ellos trabajan como locos. Y nosotros JAMÁS bajamos con billetera porque no tenemos en cuenta que ese servicio también es “propineable”. Qué manga de muertos.
Y el señor que nos baja las valijas en los hoteles?
Y el que nos alcanza la plancha, o la manta, o la tostadora? El que nos prende el termotanque que se apagó? El que te viene a explicar a la habitación que botón tenés que apretar para que la tele funcione con cable y no se vean pantallas negras? ( ahhh claaaro ahora todos tienen lcd, leds y que se yo qué pero antes que ninguno tenía y no conocían los controles romotos se volvían changos en los hoteles intentando hacer funcionar la caja boba como zoolander cuando quiere encender una pc).
Se le deja la misma propina al chico que te trae delivery caminando desde el bar de la esquina de tu casa que al que viene de 20 cuadras en bici cuando está lloviendo? (de hecho siempre pensé que la gente que pide delivery los días de lluvia es gente muy forra).
Por ejemplo, si los pasajeros del guarullos nos dejaran una propinita por cada copo di agua o cada suco de laranja que le llevamos DESPUÉS del servicio, serpenteando entre los carros de duty free, una propinita por cada vez que al llegar victoriosos hasta su asiento, nos dicen, señalando a su compañera, “pra ellia tambein” y segundos más tarde cuando llegamos con el puto suquito y nos encontramos con que “y pra él un café con leite” y entonces, si en vez de pensar PERO POR QUÉ NO ME PEDÍS TODO JUNTO, LA RECALCADA…..???!!! uno hace el cálculo, a un real por cada vez que uno va a la cabina… Son unos manguitos… Es un viático más!! Claro que sí! Todos nos pelearíamos por dejar de hacer el duty y alcanzarles mil sucos mil copos mil spraichis, todo, todo para ellos. Pero no. Porque ellos saben que nosotros cobramos un sueldo por nuestro trabajo y piensan como los españoles con los mozos. Ganan un sueldo por el trabajo que hacen así que no se merecen ni un centavo más, ES MÁS diría un amigo mío, les vamos a hacer valer cada CENTAVO que cobran y entonces venga más suco, más spraichi, más lareargolladetumadrina.

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