La posta


Desenmascaremos la farsa.
Por qué queremos ir de posta?
Nos quejamos de que tenemos 4, 5, 6 postas en el mes pero… en el fondo de nuestro ser, respiramos aliviados cuando vemos que tenemos noches fuera de casa.
Que las mamás que tienen bebés chiquitos sufren y los extrañan? Si, está bien. Que las que están de novias hace un mes se rasgan las vestiduras por no ver a su pololo? Seeee, bueno. Esas son las dos grandes excepciones a la regla de que la posta es un alivio.

Breve reseña de los verdaderos motivos por los que queremos ir de posta:

-A qué vamos a Mendoza?
A hacernos las uñas en el spa de pies con sillones rojos.

-A qué vamos a Córdoba?
A comer en Johhny be good.

-A Salta?
A comer empanadas a la peña y ver las momias.

-A Santiago?
A casa&ideas.
Lcd si volvemos de pax.

-A Lima?
Politos, películas y claro, tintorería gratis.

Digamos la verdad.
Cuando te vas de posta dejás a los pendejos para que te los cuiden tu marido y tu vieja, que se arreglen ellos, que cambien pañales, que hagan puré y limpien, que vos no podés más!
En mi caso particular, es una buena ocasión para no cambiar piedras de gato ni levantar medias sucias; aprovecho para dormir hasta las 2 pm sin que la perra me chupe la cara para que la saque.
Y claro, comer.
Lo que comés en la posta no lo comés en tu vida, claro que siempre hay alguna en la tripulación que pide tarta, ensalada, yoghurt… pero del otro lado de la balanza, el diablo te manda a la gorda que te dice: nos juntamos a ver gran hermano en la habitación y nos pedimos los ravioles, helado, una coca grande? te va? Y obvio que te va, te re va!
Volvés hinchada, revuelta y sin dormir, porque te clavaste una siesta y a las 3 am no te durmió nadie, con la búsqueda 5am, olvidate… vamos! aventurémonos hacia el doblete con horita y media de sueño encima en la que te despertaste 7 veces porque soñaste que te quedabas dormida, que te robaban, que te atropellaban el gato, que te ponían otro vuelo después de la vuelta del pernocte…en fin… dulces sueños…
Y finalmente, se acabó la diversión. Suena el despertador… hora de bañarse, cambiarse y bajar a pagar los consumos del frigobar.
Lamentablemente, no hubo manera de conseguir las malditas papitas Kryzpo del hotel Director, parece ser que las fabrican ellos en el sótano, porque no las conoce nadie!! Recorriste Vitacura hacia arriba y hacia abajo y no las vende nadie… tanto costaba poner unas pringles que pudieras comprar en el kiosco por 2$ y las reemplazaras antes de que entren a mirar si te las comiste y te vacunen con 40$..? Pero siempre las terminás pagando… y hacés el check out, llegás al aeropuerto pensando “ojalá sean 66” y pasás por el scaner, y te saludás con un “mññdía” con personas que no sabés quienes son ni te importa, y subís los escalones que te separan con tu oficina con alas.
Qué lindo los chicos del pernocte te dejaron la leche afuera y está cortadita, te seduce un rico aroma a putrefacción! Gracias!!! Mirás la planilla de Catering para saber a quién odiar y te preparás un té, hincándole el diente al glorioso budín de amapolas que es lo mejor de todo CAT y APV. 7 mil polillas alrededor de tu pelo, se pelean por desarmarte el rodete que te armaste a las 5.10 am. ( en mi caso, yo grito: les temo a las polillas con mucho fervor) El capitán quiere una botella de agua y un café con edulcorante, ( uno solo ) y el copi quiere jugo de manzana con té con leche y dos de azúcar. Te quedás con la ceja levantada pensando “qué le pasa a esta gente”. Sale más o menos el pedido y embarcás. Vas, venís, servís, levantás, chequeás, te sentás, aterrizás.
Bajás del remis en la puerta de tu casa con las ojeras de Benicio del Toro, los muslos entumecidos, el pañuelo en la mano, el pelo duro y enrulado de la trenza, las medias corridas, la boca roja corrida casi hasta la base de la nariz y con cara de lunática, sonriendo, pensando en la cama, cama, cama…
Te saludan el kiosquero y el del restaurante de la esquina, y vos pensas sisi, hola, buen dia la concha de tu madre y cerrás la puerta.

Ahhhhhh. Llegamos.
Pierde el inodoro, el vecino estuvo dejando notas desde ayer, porque se le cae el techo.
Las piedras de los gatos huelen a jardín botánico; si tenés chicos: los echaron de la escuela. Rebalsa la ropa sucia y los platos juegan al Jenga en la bacha.
Una puteada más antes de acostarte con el maquillaje corrido y manchar la almohada.
Con suerte te despertás a las 6 de la tarde, justo para dar el ok para el Tucumán con búsqueda 3.45 am.

1 comentario en “La posta

  1. Verdad, verdad, verdad… jajaja… escuché casi lo mismo en una charla de Galley la semana pasada en un AEP-TUC con una jefa amiga, me hiciste reír fenómena! jajajaja…

    (Finalmente, ay, esos seres maravillosos del cockpit, no? jajja, "qué le pasa a esa gente?". y aprovecho V. para preguntarte, viste a alguno del cockpit si es habilidoso con otros Joystic's que no sean los del A320? En la play por ejemplo, o la Wii? si sabés de algo contame… jajajaja…)

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