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Brace for impact

(Pinche)
Hace unos meses me contactó una persona de un diario para proponerme tener un blog nuevo que dependiera de dicho diario. Dado lo masivo del medio, me pidió que el nuevo blog fuera apto para todo público, entiéndase por esto: cero puteadas, cero depresión, todos relatos muy arriba y muy divertidos que se desprendieran de la actividad aeronáutica. Dije que sí, contra todos los pronósticos, dije que sí. Ustedes quizás preguntarán por qué? La respuesta es más bien simple, porque sí, porque tengo ganas, porque quiero escribir y porque quiero que me lean.
De alguna manera oculta y retorcida, lograré que un porcentaje, aunque sea pequeño, de esos ATP migren hacia aquí, y aquí conozcan la verdad.
Bien, fue entonces que empecé a pensar en Brace for impact como nombre para el blog, fue entonces que empecé a investigar lo que Brace for impact significaba para mí, y fue entonces, aunque el diario rechazó el nombre, que descubrí que vivo bajo los términos y condiciones del Brace for impact.

Empecemos por el principio.
Imaginemos que estamos en un avión, ustedes y yo. Imaginemos que yo vengo sentada sola en el galley del Bravo Sierra Juliet, tomándome un té verde y leyendo un libro, mientras ustedes duermen en la cabina, mientras algunos de ustedes juegan con sus hijos, mientras otros de ustedes miran por la ventanilla hacia una noche oscura y fría.
Sin que Juliet me diga nada, sé que algo anda mal. Entro al cockpit sin que el capitán tenga que llamarme y les pregunto “Qué mierda pasa?”
-V vas a tener que preparar cabina. Tenés 15 minutos, nos vamos al agua.

Salgo del cockpit pálida, intentando recordar las 500 veces que lo practicamos, que lo actuamos, que nos dejamos la garganta gritando cosas que pensamos que nunca tendríamos que decir.
Me reúno con la tripulación y nos ponemos de acuerdo.
Ya sabemos que el aterrizaje va a ser en agua y va a ser fuerte, así que necesitamos que la cabina esté lo más ordenada posible , que la gente esté calma, que estén dispuestos a ayudarnos para ayudar a los demás. Empezamos con todo, y yo, que no sé rezar, yo que no he rezado nunca, invoco a la religión del avión. El Sierra Juliet está herido pero no está abatido, y aunque me duela verlo sangrar, sé que hemos salido de varias guerras y que está será solo una más. Nos quedan apenas 5 minutos, los pasajeros ya gritaron, ya lloraron, ya entraron en pánico y se volvieron a tranquilizar.
Todos estamos sentados con nuestros cinturones abrochados, si todos hacemos lo que tenemos que hacer, vamos a salir bien, vamos a estar bien.
Repaso en silencio la lista aquella que solía estar en cartoncito rojo, repaso las caras de mis compañeros, repaso cada asiento, cada bebé acostado sobre su mamá.
Es entonces que digo en voz muy, muy baja: “Juliet vos mantenete en una pieza, que yo me encargo de lo demás”.
30 segundos antes de tocar el agua se escucha al capitán decir “BRACE FOR IMPACT” y todos, absolutamente todos, asumimos nuestra posición de protección.
Cierro los ojos fuerte, muy fuerte, y puedo verme a mí misma protegiéndome de todo aquello que no es agua, que no es avión, que no es golpe, que no es muerte, que no es ficción.
Hace tantos años que me protejo del dolor que no he sabido asumir otra posición.
Lo siento, no puedo dejarme amar. Lo siento, no me puedo entregar. Lo siento, no sé como hacerlo. Tus ojos se me aparecen y es casi como si estuvieras en el avión conmigo. Tus ojos que son lo único que yo quiero ver desde que los vi por primera vez, tus ojos diciéndome todas esas cosas que dicen tus ojos, tus ojos pidiéndome que abra los míos, tus ojos y su posición de protección.
Abro los míos obedeciendo a los tuyos, pero no puedo escuchar absolutamente nada de lo que está ocurriendo a mi alrededor. En mi cabeza suena Dizzy moments y logro desatarme a tiempo, abrir las puertas y encontrarme con un tobogán que reza For Ditching Only; la gente sale, no escucho gritos, no escucho golpes, no escucho agua, no escucho muerte ni dolor. Todos están a salvo, todos están afuera, todos menos yo.
Parada con los pies mojados en el galley, miro las 28 filas del ser más hermoso que jamás se paró ante mí. Estás en una pieza temblando adelante mio, estás aguantando todo lo que pudiste, estás cumpliendo lo que prometiste, y se supone que ahora tengo que dejarte ir.
Me gritan desde abajo, desde afuera, me gritan con fuerza que salga, que me vaya, que me aleje de ahí.
Brace for impact significa protegerse antes del impacto, significa ponerte en el lugar que va a salvar tu vida, significa adoptar la posición que va a salvar tu cabeza y tu cuerpo del desastre total. Brace for impact significa estar a salvo, significa que estando a la defensiva vas a vivir mejor. Brace for impact significa que si estás preparado para el golpe entonces es probable que duela menos, que estés atento, que estés alerta, que no te distraigas jamás.
El Bravo Sierra Juliet es una gran ballena en el mar.
He sobrevivido el impacto, tengo mi cabeza sobre los hombros, no sangro, ni siquiera se han roto mis medias; he salvado a todos y cada uno de los que he tenido adelante y mañana los diarios hablarán de mí.
Es esto la gloria, Juliet?
Acaso tus alas nadando en esta agua fría y mi corazón en posición de impacto es lo que merecemos en esta vida?
Pensé en quedarme, pensé en cerrar todas las puertas y sentarme en la 1 Lima a mirar como las balsas se alejaban del avión. Sin embargo, te besé fuerte, te abracé con todo el amor que cubre mis poros y me arrojé al agua. Abrí los ojos mientras me hundía apenas y ví tu pancita luchando por quedarse ahí.
Desperté en mi cama a mediados de febrero, 2 horas antes de un vuelo, sabiendo que todo fue ficción.
Respiro profundo, respiro aliviada, insulto lo infinito de mi imaginación.
Estoy entera, seca y en una pieza sentada enfrente de este blog. He sobrevivido el impacto hace muchos, muchos años pero ahora no sé si bajarme del avión.
Brace for impact es el estilo de vida que llevo desde que tengo memoria. Me atajo de todos los buenos momentos, siempre me preparo para lo peor. Viene San Valentín y planeo una fiesta para todos los que no tienen amor, si me tienden una mano pienso que es para golpearme, si me acarician pienso que quieren algo a cambio, si me besan profundo calculo cuánto tiempo tardará en decaer.
Brace for impact es porque amé demasiado, brace for impact porque realmente quería creer.
Este escrito estaba destinado al nuevo blog ya que así habría sido el título del mismo pero, quienes me contactaron, pidieron que no utilizara este nombre por ser en inglés. Sigo buscando el título ideal para esta nueva etapa. La etapa en la que no insultaré tanto a todos, en la que no estaré tan oscura ni tan negada, la etapa en la que no asumiré mi posición de protección.
Cuando ese proyecto esté en el aire, estarán más que invitados a formar parte de él. Seguramente nos riamos de las maravillas de la aeronáutica, de las ocurrencias de las azafatas, de lo divertido de la religión del avión.
Y de vez en cuando, cuando no podamos más de fingir las sonrisas, entonces tendremos nuestro encuentro secreto FBO.
Si me ven abrazada, calladita y algo rara, no se preocupen, no se escapen.
Es sólo que el 2015 es el año del tercer impacto y aquí me ven, en posición de protección.