Finalmente estoy a bordo de un A 319 de Bangkok Airways, que saldrá apenas demorado de BKK para llevarme a Koh Samui, donde me esperan los niños pa jugá un poco. Una hora de vuelo, es como un Córdoba. Me imagino los tcs sentados diciendo uh el 3 de marzo tengo un doble Samui full que pijazo.
En fin.
Tengo que contarles la historia de Dubai.
Voy a tratar de resumir porque el Samui es más corto que la historia y cuando llegue allá quiero dejar el teléfono un rato (un rato) .
Bajo del 777 y estábamos en remota. Nos suben a un micro y me paro adelante de dos argentinos imbéciles, de lo peor que le exportamos al mundo, no sólo hablaban mal de todo el mundo y se quejaban de todo sino que se atrevieron a criticarme a mí!! Sin saber que yo hablaba el mismo argentino mugroso que ellos. Evidentemente me miraron de costado y uno de los dos hizo un comentario acerca de algo que no pude entender. Tenía que ver con algo físico por el tono. En eso escucho algo más, una risa y uno le dice al otro “Vos decís… Milki?” El otro responde “Seee, Oggi Junco”.
Ok me compararon con un trava. Perfecto.
De ahi, cuarenta minutos de micro hasta la puerta. Entro, busco el mostrador de tránsito, me dicen que vaya a la puerta para el vuelo nuevo que está lleno pero hay lugares en bussiness. Camino 15 minutos a todo lo que da, hace calor y tengo pantalón largo, botas, remera, buzo y campera de cuero. A cada paso siento que me gotea agua de las tetas y de la espalda. Sigo corriendo, llego a la puerta en la punta del aeropuerto y me dicen que no hay asientos, que intente en el vuelo de media hora mas tarde, en la puerta en la otra punta del aeropuerto. Voy, sin correr pero rápido, llego y como no estoy enlistada me dicen que vaya a hablar con el supervisor. Supervisor un morocho enorme gordo bizco que habla como el orto inglés y que no me quiere ayudar, me dice que me enliste en mi página de empleado. Le explico que nosotros no nos manejamos así, que no trabajo en Emirates y que no hay página de empleados para mi empresa, que me tengo que enlistar en mi pais 7 dias antes de cada vuelo y si no me ayuda me tengo que volver a Argentina. Paraaaaa exagerada YOOO?? Me dice que no me puede ayudar. Vuelvo al counter en la mitad del aeropuerto y chivada como una hija de puta, vuelvo al mostrador de la chica que me informó al principio. Se sonríe cuando me ve y me dice ‘You didn’t get in’ y no. No subi. El vuelo está cerrado. Cerró hace exactamente 3 minutos, cuando yo venía desde donde cristo perdió las ojotas hasta acá a verte a vos mamu. Por favor ayudame. En este punto yo muy jodida porque si nadie me ayudaba, te cuento qur ni siquiera tenia vuelo de vuelta de emirates porque saqué one way. La chica levanta el teléfono, atiende johnny, y johnny le abre el vuelo para que ella me enliste. Me enlista y me dice GO!! RUN!!! Y bue, salgo disparada. Llego bien a la puerta, el bizco me mira mal, y estamos en una sala de embarque cuando me doy cuenta de que tengo puesto un tampón desde el 29 de febrero.
Creo que hoy es 2 o 3 quien sabe. Voy al baño, me lo saco y me entonces es la primera vez que me lavo el chivo en un aeropuerto, que mejor que sea en Dubai y a punto de subir a un 380.
Les cuento que para ese momento yo no sabía que iba en un 380. Me meto a la manga y cuando veo la nariz, se me llenan los ojos de lágrimas. Miro por las ventanas y habia 380s como para tirar pa arriba, qué plata tienen todos la puta madre. Mi asiento 81A. En el fondo. Entro despacito, tocando todo, sacando fotos mentales de puertas, toboganes, baños, galleys…
Me siento en la ventanilla al lado de la puerta izquierda. Estoy a punto de moquear todo el tiempo, pero no. En ese momento veo todo el embarque, el trabajo de los tripulantes, como van vienen, llevan traen… Todo muy coordinado.
Ahora si debo decirles, hay algo en el aire de esta tripulación TAN distinto a todo lo demás. Claro, esta es la elite. No hay más grande que esto. No hay mejor avión ni mejor empresa, bueno de pronto me equivoco y la reina de Lufthansa es mucho mejor, cuando lo experimente se los diré, pero por ahora creo que estos tripulantes se creen lo más enorme del mundo aeronáutico. No me quiero imaginar lo que deben pensar sus pilotos ?
Escucho conversaciones que me maravillan, dos tcs sentados en la puerta enfrente mío, hablan antes del despegue, mientras carreteamos. Hacen chistes de vuelos, de compañeros, de las rutas que les tocan. Se quejan del Bangkok como yo de Cipolletti. Empiezan hablando castellano perfecto, resulta que ella es italiana él parece que portugués. Mezclan frases en inglés, terminan en italiano. Muy divertido, pero son la elite. No son ni tan amables ni tan serviciales como los del triple 7, y ciertamente no son tan divinos como las chicas del 767 de charlie charlie, ahora… Acá sentada en el airbus 319 de bangkok airways, ahora sí que quiero llorar. Somos todos cabotajos. Sentada en la fila 23 A, la 24 es la última, veo como la jefa recorre la cabina encendiendo luces de lectura con aires de diva, hermosa ella, y me recuerdo a mí misma, creyéndome MIL, MILKi, en las putas 28 filas de mierda del sierra juliet. Hoy me senté en la fila 81 me entienden? Y cuando fui atrás al baño vi la escalera LA ESCALERA! Con una correa cerrándola como si fuese un vip. Quiero morir ya, quiero que me entierren viva. Algunos de nosotros ya somos demasiado grandes como para llegar a conocer esos aviones. Moriremos en el 320 o con suerte en el 67, arañando la idea de que algún día… Quizás… Un 340.
Los aviones que nunca llegaremos a volar se ríen de nosotros, se ríen sus tripulantes millonarios, viajados, políglotas y refinados. Sus chicas lindas, rubias, inglesas, polacas, chinas con piel perfecta. Y nosotras, ya no tenemos edad para postularnos a esos puestos. Debimos haberlo hecho a los 23 o 26. Nosotras las que entramos a volar a los 28, ya plantamos raíces, ya tenemos hijos o perros o gatos o cactus, ya no nos vamos a ir a garchar con sudafricanos pijudos al otro lado del mundo y usar Louis Vuittons, ya no. Entonces, después del almuerzo, agarré mi carterita, fui al baño y decidida, hice caca en el Airbus 380, como para dejar algo dicho, como para que quede claro no? Cuando levanté la cabeza, me sangraba la nariz. Otra vez, necesito llegar ya mismo.
Vi una película muy mala llamada “Ratter” que alerta acerca de los peligros de la tecnología, y dormí casi 3 horas. Llegué a Bangkok y lo sentí mucho más mio, mucho más hermoso, nada que ver con Dubai. Compré un ticket a Koh Samui, mi quinto y último vuelo en 3 días y aquí estoy, sentada en la 23A, siendo atendida por domésticos como yo, mucho menos glamourosos, mucho menos millonarios pero muchísimo más religión de avión.
Estamos próximos a aterrizar y están recogiendo en la cabina, corren como hijos de puta, pobres.
Mientras tanto, en algún four seasons Bangkok o algo así, los tripulantes de los aviones que nunca llegaremos a volar, se hacen masajes tailandeses y se olvidan que alguna vez su sueño fue volar.
Allá ellos, y sus aviones de dos pisos y acá yo, lavándome las axilas en los baños de los aeropuertos.
Bienvenidos a Koh Samui.
No more planes ??