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Romeo Eco Victor Alfa

O simplemente, la REVA.
Por qué da tanta paja la REVA? Para mí es como ir a depilarse. Antes de que llegue el momento, estoy nerviosa y angustiada; no quiero ir, quiero postergarlo, quiero que desaparezca del planeta Tierra, quiero que no exista… pero sé que es necesaria, sé que no puedo zafar, y finalmente me entrego, sintiendo que no estoy preparada, jamás. Se transpira y se sufre, pero en la etapa final, empieza la relajación. Una vez terminada, uno piensa, no fue tan grave che y se siente bien de haberlo hecho y mejor preparado para la vida; en el caso de la reva, la vida sería volar… y en el caso de depilarse, la vida sería garchar.
Así que me desperté el dia de la reva a las 7.30 de la mañana habiendo leído poco y nada y con la preocupación terrible de tener que elegir ropa y encima plancharla. Ahí es cuando puteás y te das cuenta de la bedición de tener uniforme, pensar que en tu vida normal, o te ponés el uniforme, o te ponés harapos con zapatillas. No existe combinar, no existe la camisita, ni taparte los tatuajes, ni el zapatito… así que me paro enfrente del placard y maldigo mis 15 mil musculosas con dibujitos… no aplican, no aplican. Además si algo se aprende en las revas es que las mujeres siempre tienen frío y los hombres siempre tienen calor. Todos los años comienzan las eternas luchas de apagarles el aire a escondidas a los hombres para encontrarlo encendido y en 14 grados bajo cero cuando volvemos del break.
Así es que, elijo pantalón, remera, saquito y pañuelito. Y salgo a la calle media hora después del horario previsto, sin desayunar, con el bolso abierto repleto de cosas que no necesito y me tomo un taxi. Me quiero matar, odio pagar taxis a costa salguero, me jode, si, me jode, soy rata y que? Me jode pagar 50 pesos para ir hasta allá, me gusta gastármelos en salame y fiambrín, me gusta gastármelos en gel intimo de carefree, en Cremas olay, que se yo. Finalmente llego. Ya están todas las cotorras ahí tomando café con leche y peléandose por las pepas, que son las galletitas más decentes. Me como mil, dos mil, tres mil, entro a clase con los dientes llenos de masa. Asco.
9.40 am y ya estoy hablando del chequeo prevuelo del PBE, carcteristicas generales, ubicación y cantidad. Para un poco, es muy temprano, no, no, no, esto no debería ser así. Vamos mas despacio, conozcamonos! Hablemos de gavetas, de gabinetes, de manteles… Que se yo. Pero seguimos ; preparación de cabina, humo en cabina, instrucción de abps, comandos!!! Nadie se sabe los comandos, qué cagada a pedos histórica nos comimos. Para la hora del almuerzo ya están todos hablando de que los años anteriores era mejor, que la instructora de la otra vez era mejor, que el grupo era mejor y que nadie leyó nada. Es básico, esta conversación DEBE existir, porque si nadie se queja… No es Reva.
El almuerzo, otra. O es mucho, o es poco, o está frío, o me cayó re pesado o no tenía gusto a nada. Todos piden postre y nadie lo come. Lo piden porque es gratis, manga de lechones. Y la comida en el edificio de mantenimiento? Uu uu esa sí que recibe las peores críticas, es como el reality de cocineros, con la difierencia de que a la gente detrás del mostrador nada en el mundo le interesa menos que tu opinión, si te gusta comelo, si no te gusta, no lo comas, pero no te vengas a quejar porque de este lado de la cordillera tu acento no es bienvenido. Y pensando todo eso le pregunto,”disculpame tenes queso rallado… ?” Y veo como se le abren las costuras como al increíble hulk y digo, no, dejá, dejá y te vas como pidiéndole disculpas por existir.
Este año me puse las pilas, me quería sacar todo 10. La verdad no hay razón lógica para querer sacarte todo 10 en la reva, pero será que a mi en el colegio, la verdad es que los 10 me escaseaban, entonces me quiero reivindicar a los 30 años… Así que me puse las pilas y mandé a imprimir el MTC. 120 pesos. El fin de semana anterior a la reva tuve una posta y me lo llevé en el carry. Le encantó al MTC conocer Neuquén, la pasó bárbaro, pero no logró que lo abrieran ni de casualidad. Por momentos, con el control remoto en una mano y el celular en la otra, con la punta del dedo gordo, lo tocaba, lo empujaba, como para ver si seguía vivo. En un momento se me ocurrió jugar a abrir una página al azar y ver qué decía, me asustó tanto, que lo volví a cerrar. Ya de solo ver “funciones y responsabilidades” me corre un escalofrío, es como si se avecinara una tormenta tan grande de conocimiento que uno no tiene y todo el tiempo del mundo no fuese suficiente. Bueno, por lo menos conservará ese olor a libro nuevo que tanto disfruto, ese olor a fotocopia al pedo, a árbol talado al pedo, a chaboncito metiendo el espiral en los agujeritos TOTALMENTE AL PEDO.
Pero bue, lo tengo en casa, lo puedo prestar si alguien lo quiere. Pesa 8 kilos aproximadamente y tiene 400 páginas porque me lo hicieron simple faz. Gracias, unos copados.
Y llega el taller de factores humanos. Este año decidimos no pelearnos porque nos venimos peleando año tras año y pobre gente de las otras áreas las cosas que tiene que escuchar. Igual, este año vienen más rápidos y más furiosos los instructores y ya te frenan el carro al toque dejándote la idea de que ” este no es el espacio para quejarse, este curso lo damos porque lo pide la anac” así que nos callamos y acatamos como buenos corderos de Deus que somos.
Y llega aeromédica, todos a chuponearse con el torsito del chongo y con el bebito atorado. Todos a sacudir muñecos al son del 30 por 2 y a gritar señor, señor, me escucha? Nos despedimos con la base electrónica del dea, tum, tum, tum, tum y el vocal tan esperado, respiiiiire, respiiiire. Y llega conocimientos aeronáuticos, nadie entiende el teorema de Bernouille, nadie. El pibe que da la clase no puede creer que tengamos el cerebro tan absolutamente vacío, es claro, clarísimo que esta noche cortando el bife lo habla con su mujer “Flaca, me sorprende lo estúpidos que son esos pibes, la verdad es que no se puede creer, es increíble que estén a cargo de un vuelo, no les da la cabeza ni para el teorema de Bernouille.” Ojo, yo no se ni como se escribe Bernulli, pero más o menos te lo cazo, presión mas volumen es constante y si subís una tiene que bajar la otra, pero eso no es porque lo aprendí en la reva sino porque cuando estudiaba la licenciatura en cbc, esto no lo conté nunca, cursé tres veces biofísica, y en unas de esas cursadas un día me quedó. Igual no la aprobé, no terminé el cbc y aquí me tienen. Azúcar o edulcorante.
Sigamos.
Supervivencia, este año nos llevaron afuera del aula. El top moment fue hacerle luces a los de la sala de reuniones con el espejo de señales. También tuvimos intención de hacer chocar a un motoquero, haciéndole lasersitos en el ojo, pero se ve que para eso no sirve. Búsqueda y salvamento, me puso 9.33 y me cagó el promedio. Estoy furiosa. No sé que pasó pero todo se me fue al cuerno. Cuando vi la planilla me llevaron los demonios!! 9.33 en búsqueda y salvamento, Nahh, no podes, sos, definitivamente, la mas imbécil y perdedora de la historia de las revas mundiales!!! En fin, tuve que aceptar mi derrota, otro año mas sin superarme a mi misma, sigo siendo la tarada de la escuela, no te destacás querida, no te destacás, no te das cuenta que sos una del montón!!? No te das cuenta de que ni siquiera volás 67? Que cuando dicen “levanten la mano los de 67 ” quedás ahí toda chiruza, toda tilinga, toda doméstica y regional, y te ponés a hacer dibujitos en el papel hasta que les terminan de explicar A LOS DE 67 las cosas maravillosas de su avión maravilloso. Finalmente, termina la reva, te dan tu papelito de que aprobaste y te sentís aliviada, ya está. Por un año más, te olvidás. Guardás el mtc en el placard y pensás ” Otro año más que me llevo la incógnita del criterio de iluminación en cabina” y suena la música de x files, y te vas a dormir.

Efecto sorpresa

dolaresYo estaba lista para una posta en Santiago. Tenia 140 dólares en la cartera, los gatos con baby sitter, la ilusión de conocer Viña del Mar y el Parque Arauco esperando por mí. Después de haber aterrizado de mi vuelo a Neuquén se empezó a percibir en aeroparque ese denso aire de conflicto gremiopolítico que termina con todos en nuestras casas, todos en aeroparque durante horas, o todos durmiendo en cualquier lado.
Pero esta noche sí que fue interesante.
Se decidió que ningún avión despegaba ni aterrizaba así que mientras alguien discutía la tabla de vencimientos de la tripulación, me acerqué al patio de comidas del primer piso para gastarme 70 dólares en milanesas napolitanas con papas. Si, soy una somelier de milanesas, he comido milanesas en Chascomús, en Madrid, en Córdoba, en Ushuaia y en Iguazú. Debo decir que de todas ellas, a la de Gardel de la calle Entre Rios, no hay con qué darle. Arrastrando la buzarda, hice migraciones. LLegamos al avión y esperamos que alguien supiera algo. En el trascurso de 20 minutos hubo dos tripulaciones asignadas al mismo destino, tripulación separada, tripulación vencida, cambio de viáticos en dólares por viáticos en pesos, un hara kiri de una demonia que solo quería volver a casa para despojarse de sus ropas y amarse con un fulano y nuestro amado jefe de catering ordenando hamburguesas con papas fritas para cientos (también hay paro de catering).
Finalmente, con manos temblorosas devolví los greens y me fui a esperar los autos durante lo que pareció una hora y media. Nada más lindo que el gallinero que se arma a la salida de esa puertita automática cuando se juntan 4 tripulaciones. Se baja el primer chofer del auto con cara misteriosa mirándonos como si fuéramos bestias hambrientas con un cartón de bingo en la mano, sedientos de escuchar nuestro apellido y sin importarnos si nos combinan con el mismísimo infierno.
Durante la espera me invitaron a una fiesta a la que asistí con buzarda de milanga y chivito del Neuquén. Volví a mi casa a las 5 de la mañana, abrí la puerta como con culpa, saludé a mis gatos, cancelé la baby sitter y me dormí pensando en cuánto amo la aeronática.

Calentáme la leche.

Baby-picturesME SACA QUE ME DEN UNA MAMADERA PARA CALENTAR CUANDO ESTOY SALIENDO A HACER EL SERVICIO.
Pobre señora no tiene la culpa de que yo tenga sólo dos hieleras, de que no encuentre bolsitas de mareo donde meter el artefacto y de que no me aparezca la tijera y no haya caso porque la maldita Nutrilón no me abre. Pero qué les ponen adentro del cartón a esas cosas? Aluminio? No se corta con los dedos!!! Ay pero por favor, y encima me tengo que acordar que esto me pasa por falta de práctica, porque si YO HUBIERA TENIDO HIJOS seguro que la abriría en un pase mágico, en un chasquido de dedos!! pero NOOOO, NOOOO tengo 30 años y NINGÚN HIJO!!! Me entiende SEÑORA?? Me entiende la gravedad de la situación, lo que es capaz usted de generar pidiéndome que le caliente la leche a su bebé???!!