Ya dormiste hasta la una.
Ya te comiste todo.
Ya lloraste con los veinte minutos finales de una película que no sabías de qué se trataba.
Ya miraste todas las fotos de las vacaciones en Facebook de una amiga de un amigo que no sabés quién es ni te importa.
Te aburriste, dormiste la siesta.
Saliste a caminar.
Te compraste algo que no necesitabas.
Ya llamaste a esa persona que no tenías que llamar.
Ya te arrepentiste.
Visitaste a tu mamá.
Abriste el placard, lo ordenaste, las perchas gordas para las camperas, las finitas para las camisas.
Ya lloraste por el verdadero motivo que te tiene así.
Ya lo evadiste con chocolates y una charla estúpida por mensaje de texto.
Ya armaste una bolsa de ropa para regalar.
Miraste tres capítulos de la serie que seguís.
Miraste media hora con los ojos tildados una publicidad de un pica verdura que venden una top model y un señor colorado, gordito, en traje.
Ya te depilaste con pinza debajo del labio sin mirar, al tacto digamos.
Ya te hiciste un té.
Ya lavaste ropa, los platos, sacaste la basura, cambiaste la bombita quemada.
Ya lloraste por algo que no tenía sentido llorar.
Ya organizaste algo para la noche que sabés que a la noche no vas a tener ganas de hacer.
Ya lo cancelaste.
Ya te dormiste en el sillón, te despertaste, te bañaste, pensaste qué hacer con esa angustia, con esa falta de “algo”, con tu asesino tiempo al pedo, con tus ideas, con tu estupidez, y se acerca la noche, sabés que va a ser larga, que vas a estar de guardia, y que el día siguiente será Domingo… Una tediosa y eterna guardia de Domingo…
En el baño, el espejo te devuelve una imagen que reconocés, pero no del todo. Mirás adentro de tu ojo, de uno, del otro, esa sos vos. ESO sos vos. Ni más, ni menos.
Y todo lo que está pasando, te define. No sólo tu pelo, el largo de tus pestañas, tu mugre, tus calzas… te define tu inactividad, te definen tus lágrimas, tus pensamientos, tu huída, tu temor, tu rencor, tu temblor…
Esa, sos vos. El espejo te mira.
Terrain, terrain, terrain. Pull up, Pull up!
Levantá la naríz, hay un cielo que te espera.
es tal cual, y mas cuando tenes una guardia, brotan las peores sensaciones y sentimientos. eso me pasa a mi.
Muy bueno tu blog! siga asi colega! 🙂
wow esto es tal cual!..pase dias asi, de guardia y no de guardia..que terribles esos dias para nosotras..ojala sean los menos..ojala no se repitan! me encanta como cierra ese post..Levanta la nariz, hay un cielo que te espera..que bueno, lo voy a llevar conmigo a esa frase..
Ya lo decia Axl Rose…
toca fibras este post, tan sencillo pero a la vez tan real!!!!
ADOREIII!!!