Hoy emprendo mi viaje de ida hacia mi vida adulta. Acabo de decidir que voy a crecer. Después de años de resistencia, años de pensar que «crecer» estaba mal, que era una mala palabra según lo que me había enseñado Peter Pan, he decidido que si a los 31 años no me ha llegado aún el momento de crecer es porque soy una verdadera idiota. Ser una idiota estaba bien hasta antes de ayer, pero hoy me suena a excusa y me está cansando. No sé si ustedes lo sienten, pero a mi me pasa que una vez cada determinada cantidad de años, no sé exactamente cuantos, necesito empezar nuevamente el ciclo del cambio radical. De pronto uno quiere sentirse nuevo, leer «esos» libros, bajar «esos» kilos, hacer el curso de «yoga/francés/reflexología/italiano/fotografía» y dejar eso de que *es un plan para mañana*. El asunto es que esperar el momento justo para empezar el curso es casi como esperar al lunes para empezar la dieta, o a comprar la casa y el auto para tener un hijo. Son trampas. Y todo lo que ocurre en el medio entre que uno lo decide y lo ejecuta, juega en contra. ¿Por qué? Creo que porque nos resistimos al cambio de una manera sobrenatural. Y una vez que llevamos haciendo lo nuestro durante mucho tiempo, quebrarlo… Es un desafío enorme.
Así que acá estoy yo, sentada en la 42D del Airbus 330/200 de Air Europa. Después de haber perdido el primer día de mis vacaciones en Madrid por elegir la fecha de viaje en el mismo momento que el resto de los argentinos. Finalmente, embarqué. Aunque el capitán del vuelo no me haya querido utorizar el jumpseat cuando tan amablemente le conté que era tripulante y que hacia dos días estaba tratando de embarcar (siempre hay que exagerar un poco). La cuestión es que por no tener la licencia no me lo dieron… yo ya empezaba a sentir como se me fruncía el orto. No importa, seguí adelante y acá estoy, con una paella de pollo recorriendo mi tracto estomacal junto a un milhojas de dulce de leche divino que pensé que no iba a recibir cuando las chicas me explicaron que no había comida para mí (siempre hay). Nada que una bolsa de minitoblerones a la tripulación no pueda solucionar.
Así que, lo que intentaba decirles es que, acá estoy.
Empezando de nuevo.

El mundo tc se divide en dos grandes grupos:
-El que tiene culpa por gastarse todo el viático.
-Y el que no.
Es hora de que aceptemos que somos muy ratas.
El tripulante es rata, chicos, vamos, aceptémoslo, no importa si sos jefe, si volás hace 4 años o si sos trainee de 5 meses, sos rata!!! He escuchado historias de tripulantes que por ahorrarse unos pesos, dejan de comer, de salir, de lavarse los dientes…! Ni hablar de las leyendas urbanas de La Base, salchichas hechas en la bacha, fetas de fiambre en el uniforme… asado en la habitación!!!! Esas historias me conmueven, la verdad es que me parecen bellísimas, de un valor y una carga sentimental que jamás podré comprender pero que no dejan de erizarme la piel cada vez que aparecen en un galley.
Nos gusta ahorrar en TODO, nos gusta que nos REGALEN TODO. Nos llevamos los jaboncitos, los shampoocitos, las cremitas de enjuague, nos llevamos las COFIAS! Para qué CARAJO querés una COFIA?? CONCHUDA en tu puta vida te pusiste una cofia todavía tenés guardadas las cofias del telo que ibas cuando tenías 17 años, pero POR FAVOR! Tenés 17 lustrazapatos en tu casa, regaláselos a la nona! para qué los querés!??? Mirá si te conoceré, que ya tenés fichados los almohadoncitos triangulares del hotel esplendor de Calafate, esas dos mierditas que no sirven para nada que nos ponen arriba de la cama que tienen fluídos de medio continente!!!Por favor te pido en nombre del capitán el first officer y toda la tripulación!
Nuestra frase de cabecera ” hay descuento con T-L?” Pero POR FAVOR!!! Qué te creés querida que es ESA T-L??? te la dieron y te creíste que era la tarjeta Centurión?? No mi amor, no es la American Express Negra, es una tarjeta con una fotito tuya en la que parecés un Trabuco, con eso no entrás a ningún salón vip de aeropuerto, con suerte te hacen un 10% en una zapatería en Burzaco.
Vamos a alquilar equipo de sky para Penitentes? Preguntale si tiene descuento para tripulantes.
Vamos a comer Cordero en Calafate? Pregunten si tienen descuento para tripulación?
Alquiler de autos en Córdoba. Descuento para tc?
Pero noooo Manga de ratas de PUERTOOO en vez de descuento de Tc te deberían hacer un recargo por TC, por lo ROMPEPELOTAS que son… Por eso los tratan mal en todos los hoteles… descuento en lavandería, descuento en restaurante del hotel, descuento en llamadas, bonificación de room service… pero por Dios, pagá algo!!!! Ni siquiera le dejás 50 centavos de propina al que te baja las valijas aunque siempre te preguntás si está mal… y encima comprás el fernecito enfrente del hotel para que no te cobren lo que vale en el frigobar!!!! Por lo menos ahora se dignaron a dejar de rellenar las agüitas minerales con agua de la canilla… qué desastre.qué vulgaridad.
Entonces, nos dan el viático en la mano…inmediatamente nos ponemos a pensar todo lo que NO VAMOS A COMPRAR, LAS SALIDAS QUE NO VAMOS A HACER, LA COMIDA QUE NO VAMOS A COMER, para volvernos con el 75% del viático, que es lo que nos haría felíz.
El asunto es que llegados allá, empiezan los planes bizarros…” cheeee, vamos a comer a un restaurancito ahí en la reconcha de la lora donde Cristo perdió las chanclas??” Y yo digo con mi mejor cara de vieja careta cortada de la posta que prefiere gastarse su viático en crema para peinar y pipetas antipulgas para gatos de más de 4 kg. ” Ay chicoos, no les jode si me quedoo?” Y venía bien, parecía que habían aceptado tu baja, pero JUSTO el UNICO HIJO DE RE MIL PUTA que te cae bien de la tripulación te dice ” Noooo, vos tenés que venir, por favor, acompañameeee” y te pone cara de Faivel cuando pierde a los papás y la RECONCHISIMA PUTA MADRE QUE TE PARIÓ, me re cago en ser tan gay friendly y en mi debilidad por el humor marica de este hijo de puta y bue, decís que sí.
Finalmente terminás pagando casi 200 pesos por el vino del capitán, la cervecita del copiloto, el postre de la jefa, las 4 coca lights del tc4 y la entrada de carpaccio de lomo del puto de tu amigo. Tu ensalada con croutons a las finas hierbas de la conchadelalora de 38 pesos no sirvió de nada.
Jodéte, te pasa por rata.

( especialmente dedicado para la tripulación que está leyendo esto en Córdoba al lado de la pileta, no sean ratas y pídanse unos tragos!!!)

Señora, si usted que está leyendo esto, no es tripulante,sepa que no me hago responsable de que cuando termine de leerlo no pueda nunca más usar un baño en un avión.
En el 320 tenemos 3 baños. El LA, el LE y el LD, siendo el LE mi preferido aunque a veces lo engaño con el LD. Estadísticamente hablando, en un vuelo full, si todos los pasajeros y tripulantes fueran al baño, cada uno sería usado 58 veces en aproximadamente una hora y media. Por suerte no todos los pasajeros hacen uso del toilette en los vuelos, pero, por desgracia hay un porcentaje pequeño, dentro de los que lo hacen, a quienes les explota el culo de manera tal, que se manchan hasta las paredes. No miento, LAS PA-RE-DES. Yo no sé si cagan para arriba, si hacen el festín de la cacona o si es culpa de la turbulencia, pero les juro por Dios que a veces se encuentran escenas del crimen dentro de los baños, evidencias de prácticas difíciles de explicar. Que no le apunten al inodoro no me extraña, los tipos no le embocan al w.c. ni en sus propias casas miren si voy a pretender que en movimiento y en un avión no me meen la tabla, pero que te meen todo el piso… es necesario? Y a eso sumale a las conchudas, que como les da asco apoyarse en la tabla (no las culpo) permanecen con las piernas flexionadas y la bombacha a medio bajar, haciendo equilibrio agarrándose del sujetador de la pared e intentando no mearse la pierna. El asunto es que el resultado que dejan ambos sexos es el mismo. Todo meado.
Pero hasta ahí estamos de acuerdo.
Ahora, explíquenme POR QUÉ CARAJO está el piso lleno de papel mojado si tenés, además del inodoro, un tachito para tirar papeles. Explíquenme POR QUÉ MIERDA está el espejo empapado como si hubiese habido una fiesta de pajaritos tomando agua y tirándola hacia arriba…
En ese cubículo de 1×1 la gente entra descompuesta, se caga, se mea, cambia al bebé y tira el pañal, vomita, tira el vómito… y todo eso… todos esos miles de millones de gérmenes inmundos e inevitables van a parar al piso!!!
Así que señora, jamás se saque las zapatillas y vaya en medias y MUCHO MENOS DESCALZO al baño del avión!!!

Desde las profundidades del Premium Tower surge la entrada más chupaculos del bitching. Por suerte el blog es mío, y puedo poner lo que se me venga en gana sin pedir permiso ni perdón. Aunque ustedes crean que soy una rockera y una ordinaria, en realidad soy una romántica y estoy enamoradísima de mi trabajo, como muchos, muchos de ustedes que se esconden detrás de la pantalla llenos de orgullo pero demasiado cobardes como para aceptarlo.
Esto no es el Facebook, no tienen obligación de leerlo, no les aparece en su perfil, no tienen que estar de acuerdo, no tienen que amarlo, mis ideas no tienen que gustarles… Ustedes leen porque quieren. Y punto.
Dicho este preámbulo empiezo a contarles lo que siento hoy.
Yo no volaba, yo no pasé por 5 empresas, yo no era jefa en La Base, ni conocí la gloria de Lapa, yo no tuve la suerte de estar en Dinar ni de conocer Austral, Aerolíneas, Emirates; yo no volaba.
Yo trabajaba, junto con un diverso grupo de señoritas y jovencitos a quienes admiro profundamente por seguir haciéndolo, en un shopping. Trabajar en locales de ropa, cuando no te gusta, es de lo más triste que hay. Son 12 horas por día, 6 días a la semana, feriados, cumpleaños, doble turnos, te sacan el franco, te lo cambian por otro dentro de 15 días, no te quejes eh? No te vayas a quejar!! Parada, con tacos altísimos, maquillada, perfecta, 20 minutos para comer, entró mercadería? Te quedas hasta las 3 Am y mañana entrás a las 7 para acomodar el local. Horas extras? Que es eso? Agradecé que se piden empanadas para todos y paga el dueño. Pelear por los turnos, que te odien tus compañeras, competir por las ventas, que te presionen para vender, facturar, facturar, ahhhhhh!!! Y de pronto… Nada. Pasan 4 horas y no entra ni una persona al local, y te preguntan por que no vendés? Por que no vendés???!!! Y llega fin de mes y cobraste la mitad que tus compañeras… Porque no se te da tan bien como a ellas decirle a las clientas gorditas que la micro mini de vinilo les queda divina. Y entonces se te ocurre enfermarte, y tu jefa te dice, pero tenés fiebre? Pero CUÁNTA fiebre tenes? No te podés quedar? Nooo noooo no me puedo quedar conchuda del orto tengo 39 de fiebre me estoy desmayando!!! Y te dicen, bueno anda a tu casa te llamo en dos horas… Como si te estuvieran regalando algo.
Así que no. No volaba. No me daban uniforme religiosamente una vez por año, no me pasaban a buscar por mi casa en un remis y me llevaban a la noche, no me dejaban una bandejita con comida, ensaladita, pancito, postre, cubiertos, sal y una salsita inmunda. No. No tenía casi 15 días libres al mes, no tenia 40 días de vacaciones, no, señores, no. Yo era vendedora de ropa, y me parecía que era lo mejor del mundo, hasta que de pronto… Empecé a volar.
Algunos sabrán entender el quiebre que se produjo, algunos no. Aquellos que sigan pensando que volar es un calvario, aquellos que todavía preguntan en los galleys tomando la cafetera con asco y levantando una ceja mientras el avión esta pasando por el canal de beagle, “Pero qué? Vos querés hacer esto toda la vida?” Esos no me van a entender. Esos son los que jamás miran por la ventana, los que no saben que hay un horario en el que el cielo se pone entre fuxia y naranja y que en la otra ventanilla esta negrísimo, esos son los que de verdad están sirviendo café y té, los que tienen vergüenza por hacerlo, los que están “de paso”…Yo no estoy de paso, yo ya trabajé en una farmacia, ya fui camarera, ya estuve detrás de una barra, ya cuidé chicos, ya doblé ropa, ya hice vidrieras, ya maquillé señoras… Ya lo viví, y siempre soñé con encontrar un lugar en el que me sintiera feliz, un lugar mío, que hubiese sido creado para alguien como yo. Pasado el tiempo,al ir creciendo y encontrándome con distintas dificultades, empecé a creer que ese lugar era un invento de mi imaginación.
A los 27 años, 11 meses, 14 días y algunos minutos… Me estaba poniendo el uniforme rojo y azul por primera vez.Y desde ese momento, habiendo pasado por disgustos, errores, pifiadas, zarpes y decenas de desprolijidades que no voy a negar por parte de los rojiazules, ya nunca más me lo quise sacar.Todos saben que, por volar, volaría en cualquier aerolínea, no me importaría presentar mi curriculum en donde fuera con tal de seguir haciendo este trabajo. Pero solamente yo se, que justo en el momento en el que se apagaban las luces alrededor mío, hubo una sola luz que me rescató.
Solamente nosotros sabemos las cosas que hacemos todos los días para que todo salga bien. Solamente nosotros sabemos que hay cosas que no hacemos porque ” somos personas cuidando…” ni por las claves de servicio, ni por evitar ese mail o ese informe que sabemos que vendrá…
Ayer me quede esperando el papa móvil con una señora de 87 años que no entendía absolutamente nada a su alrededor y solo repetía que si no salía a tiempo del avión su hija se iba a ir y no la iba a esperar, pidiéndome, cada treinta segundos, que saliera a la plataforma a ver si su hija estaba por ahí… Y no me quede por la clave numero 2, ni por la numero 3… Me quedé por ella. Y sé que mi gran amigo de aerolíneas, con sus anteojitos y su sonrisa hermosa lo hace de la misma manera, y se que Peralta Ramos se desvive porque en Austral su cabina sea el living de su casa, y se que Matildita lloró la muerte de peña y le dejó sus primeras alitas al lado del cajón, y se que just Johnny descubrió en Emirates que ésto era exactamente lo que quería hacer, pero con su familia y sus amigos cerca, sé también que algunos esperan por años la movilidad interna, y sé que otros dejaron su ciudad por cumplir este sueño…
Sé que hay gente que deja todo y mucho mas, porque volar es lo que más ama.
Lo que quiero decir es que nosotros también somos argentinos. Y que ocurre que estamos trabajando para una empresa extranjera, y que somos felices así. Ocurre que hay muchísimas personas que nos eligen, y que no está mal que lo hagan.Luchamos todos los días con el estigma de ser extranjeros, de competir con la aerolínea de bandera, de tener que demostrarle al pasajero que no tiene que sentir culpa, que no es un traidor a la patria por volar con nosotros.Pero se hace difícil, cada tanto se nos recuerda, que no somos como ellos. Que no tenemos manga, que nos tenemos que mojar; que no podemos tener nuestros propios micros, que tenemos que esperar; que no podemos operar desde aeroparque que nuestros vuelos regionales, porque para nosotros, no hay lugar.
Yo no entiendo de planeamiento, de infraestructuras, de operaciones. Yo sirvo café, coca cola y me pinto los labios de rojo. Yo no sé si hay lugar para nosotros o no de verdad. Pero percibo con mi pequeño cerebro que algunos estarían contentos si nosotros dejáramos de volar.Esa es la sensación que tengo hoy. Siento que se me corre un centímetro hacia afuera de este plan.Estaré equivocada? No me importa, es mi blog. Como siempre que quise decir pija culo y la concha de tu madre, lo hago. Hoy siento que alguien viene con un zapato de taco gigante y me quiere sostener la cabeza contra el cordón de la vereda.
Así que les dejo esta entrada, distinta, menos rebelde, menos graciosa, pero cargada de algo que también soy yo.
Señora, queremos que sepa, que nosotros también
queremos volar.