La verdad es que no estamos teniendo unos tiempos muy fáciles.
Lamentablemente, Chile está siendo acechado por los desastres naturales, y nos la estamos comiendo de rebote, o como dicen en mi barrio: “nos está re-cabiendo”.
No sé si será el fin del mundo, como dijo Nostradamus. No sé si son los aliens que vienen a conquistarnos, o es el calentamiento global… pero la furia de la Tierra se está mostrando cada vez con más regularidad: tsunamis, inundaciones, terremotos, volcanes…
La aeronáutica es una industria que necesita de la estabilidad de TANTOS factores, que en cuanto se sacuden un poco, quedamos todos parados.
El año pasado empezamos con el tema de los terremotos y pensamos que no íbamos a poder seguir trabajando… hace poquito, el accidente de Sol, que nos partió el corazón a todos, y ahora la ceniza que nos tiene adentro de la cueva.
Yo me estoy volviendo loca adentro de mi casa desde hace tantos días.
La falta de presurización me pone pelotuda.
En estos días, intenté mezclarme entre los humanos y ser un poco más normal. Fui al banco, al registro civil, compré ropa y comí empanadas. Muchos días sin volar…
Mientras observaba los autos estacionados en la puerta de casa, con la mugrecita esa grisácea sobre sus parabrisas; miraba videos que explicaban en versión española lo que puede sucederle al motor de un avión si se mete en una nube volcánica… me enteraba de lo que pasaba en el muro del FB antes que en TN… y en TN antes que en el mail corporativo… (parece ser que el noticiero sabe más que nosotros), mi mamá me llama al celular interrumpiendo mi siesta para preguntarme cuándo abre ezeiza, claro, obvio, porque su hija se recibió de meteoróloga cuando le entregaron las alitas esa tarde en el salón del America´s Tower, como olvidarlo!? mi abuela también estaba ahí en el mismo momento en el que me dieron el diploma de vulcanóloga, por eso les puedo responder cuando va a dejar de revolotear la ceniza, cuándo abre el aeropuerto de bariloche así pueden usar las promos trotamundo de junio y otros misterios de accidentología tales como la verdadera razón de la caída del Air France y de paso, contame qué pasó con el de Sol.
No, no me recibí de vulcanóloga, de meteoróloga ni de experta en accidentología aeronáutica. Yo sirvo café y té. A veces coca, coca light, ponele.
Y últimamente, ni siquiera eso. La nostalgia de hoy era tal, que me encontré parada en la cocina, en patas, calzas y buzo, comiendo parada al lado de la mesada, en 3 minutos, una lata de arvejas con aceite de oliva. De pronto me miré y me dije : Por qué estás haciendo esta pavada? No estás en el galley, sentate en la mesa, comé como la gente…
pero ya se habían terminado las arvejas, y no tenía sentido.
Me volví a la cama a mirar la tele y leer como mis compañeros evocaban el buen nombre de los ciudadanos de roles que parecían no atender el teléfono. Me dieron pena, no quisiera estar en su lugar un día como hoy y atender a 90 niñas ovulando que les preguntan al unísono… Qué pasa con el 4022? tenés alguna novedad de la posta a Córdoba? tengo búsqueda en media hora y no me avisaron si se hace o no? hago la valija? Me baño? mirá que en internet me figura el vuelo demorado pero en aeropuertos 2000 dice cancelado…?
¿Saben qué…? Yo tampoco atendería el teléfono.
Así que me relajo… me tapo hasta arriba y me quedo pensando en el pobrecito Embraer, todo cubiertito de cenizas, y espero que mañana la nube se vaya lejos, que los aliens dejen de mandarnos cosas feas, que las placas tectónicas dejen de chocar y el Peyehue deje de eructar, y nosotros los pobres TC podamos volver a volar para cobrar algo más además del básico y hagamos algún Córdoba para justificar un poco el comer parados en una mesadita en 3 minutos.