No es mi costumbre hacer entradas de este tipo. Pero hoy es meritoria.
De tanto en tanto me toca la difícil tarea de despedir a algunas personas muy queridas, algunas se alejan por algún tiempo, otras se alejan para siempre.
Hoy es el turno de un amigo a quién quiero mucho, que nos deja hasta nuevo aviso, que se baja del avión.
Lo conocí en mis comienzos, íbamos a entrar juntos al mismo curso y como a mí me faltaba el dni, me dejaron pendiente para el curso siguiente. Unos días después, se presentó en el local donde yo estaba trabajando, y se compró unos calzoncillos sexys, casi tanto como él. Habiéndolo visto sólo una vez, lo reconocí por su gran sonrisa y su hermosa corbata. Unos meses después los dos nos encontrábamos rindiendo exámenes en la empresa, en aulas diferentes. El empezó a trabajar un mes antes que yo.
Era lo que yo llamo “un rompe galley”, te abre, te saca, te pone, te sube, te baja, te cierra y todo en dos segundos. Sonríe, sonríe, sonríe, atiende, sonríe, termina, empieza de nuevo, todo con un carisma y una alegría desbordante.
Creía que este cachorro iba a envejecer en el jumpseat de al lado mío.
Pero hoy se va.
Mi dulce de Lecce se va a vivir a otro país. Decidió escuchar la música de sus venas y hacerlas su propia house. Estoy seguro de que allá donde vas, animarás las fiestas mas divertidas, y desde mi pequeño galley bailaré pensando en tus dientes como teclas de piano, y tu hermoso jopo latinoamericano, tu preciosa ropa, tu charm, tu manera de amar…
Mi amado dulce de Lecce, te voy a extrañar. Sos una pieza de este rompecabezas tan bitching, son parte de esta historia tan vulgar.
Es difícil pensar en un avión sin vos, pero sé que vas a estar mejor.
Que allá donde vayas, encuentres lo que buscas. Que te amen como nosotros, que te besen, te disfruten…como nosotros o aún más.
Dejas en mí la marca de tu Lecce, aunque suene muy vulgar!!
Y sabé que allá donde sea que estés, y hagas lo que sea que estés haciendo, no importan las decisiones, las personas, ni las horas del día… porque vos, mi querido Lecce, siempre serás Tripulante de Cabina.
Que feo saber que se nos va, pero que lindo es saber que va hacia donde él quiere, eating so much beef as he wants!!! Tendremos que visitarlo por Berlin, para recordarle historias de Galley y hacerle saber lo mucho que lo extrañamos.
Grande q se animo a dejar algo q seguro q le gustaba mucho, por perseguir algo q le debe apasionar, q sera! Exitos!