El otro día Seba dijo que quizás estés naciendo en este mismo momento. Yo creo que en realidad ya naciste, no sé dónde ni cómo ni bajo qué nombre. Tampoco sé de qué género serás, ni tu color de pelo. Me imagino cosas, obviamente. Y te deseo cosas también. En realidad lo primero que te deseo es que te puedas quedar con tu mamá y tu papá, o al menos con uno de ellos; pero si vos sos quién creo que sos, entiendo que eso no va a ser posible. En ese caso, espero al menos que los motivos por los cuales tenés que alejarte de ellos, no te rompan el corazón; aunque en el fondo, sé que se te va a romper igual. Yo solo te digo una cosa. Desconozco los motivos, y créeme que deseo que sean muy poco terribles porque te deseo la vida más felíz que se pueda tener, pero sea lo que sea que te haya pasado o que te esté por pasar, quiero que sepas que en casa hay más que una olla con guiso y un cuarto empapelado con conejitos. Nosotros creemos mucho en el amor, somos de esos. Tanto, tanto creemos; que a veces le otorgamos al amor una especie de superpoderes. Hacemos tanta fuerza para que el amor cure todo que te juro que a veces nos sale.
Te digo algo. Nunca pienses que tus papás no te quisieron. Si naciste, es porque alguien te quiso mucho. Tanto te quiso, TANTO, que a pesar de un montón de cosas muy difíciles, decidió llevarte adentro de su cuerpo, cuidarte y parirte. Quizás hoy pienses que eso es lo mínimo que se puede hacer; yo también pensaba eso antes, pero ahora sé que no. Llevar un bebé durante tanto tiempo adentro, es muy importante. Si estás acá, es por algo bueno. Jamás pienses que no. Repito, yo no sé qué fue lo que te pasó pero te prometo que si vos querés, lo vamos a averiguar juntos. Y te prometo que si el motivo no te gusta y te hace llorar mucho, yo puedo abrazarte y llorar con vos. O quizás quieras estar solo, o sola. Eso también puedo hacerlo, pero un rato nada más, no por mucho tiempo. Sabés qué pasa? No hay que estar mucho tiempo solo cuando uno está dolido o triste. Hay que pelearla. Hay que intentarlo una vez más y estar acompañado. Dejarse cuidar. Nosotros sabemos que vas a tener muchas preguntas, muchas dudas y muchas tristezas. Y tengo que confesar que seguramente no tenga respuestas correctas para tus preguntas, y que seguramente muchas veces hable de más y meta la pata. Te juro que voy a meter la pata, lo hago muy seguido. Pero sabés qué pasa? Esta casa y éstas 3 personas en ella, somos tu revancha, somos tu segunda oportunidad y la gran patada que le podes dar al tablero. Somos el motor para que seas la persona que queres ser, somos una posibilidad que quiero creer, siempre estuvo en tu camino. Es nuestro destino encontrarnos, que llegues, que nos conozcamos, que nos cueste un poco y que finalmente nos enamoremos. Me emociona profundamente pensar que puedo ser tu mamá, si me lo permitís. Espero con todo mi corazón que me lo permitas. Tengo un mundo hermoso para mostrarte, y unos brazos fuertes para abrazarte cuando indefectiblemente el mundo se vuelva horrible. No te voy a mentir, el mundo a veces es muy horrible, muy.
Te estoy esperando. No estoy segura si ya naciste, pero creo que sí. Todo lo que te está pasando ahora seguramente sea muy duro y muy triste, y no te lo merecés. Nada de lo que te está pasando es tu culpa. Cuando estés listo y llegue el momento, aquí estaremos.
Los 3 te estamos esperando.
Te vamos a abrazar muy fuerte y te vamos a llenar de besos, cuando nos dejes. Y te vamos a mostrar que la vida puede ser hermosa y que hay que creer en la magia del amor.
Ojalá la vida no sea muy dura con vos, mi chiquito. Te deseo lo mejor. Aquí estamos, lejos pero llegando.
te queremos mucho
tus futuros papás.
Felicitaciones!!!!