Llego a córdoba y nos dan un slot para dentro de una hora y cuarenta minutos. Yo tengo antojo de caramelos masticables. Pido autorización al jefe, al capitán, y me pongo los zapatos rojos, la credencial para circular por aeropuertos y me bajo triunfante con la billetera en la mano a comprar 20 pesos de caramelos de colores. Saludo a la chica de tráfico que me indica por dónde ir, esquivo la cinta de los pasajeros, voy por el pasillito, giro a la derecha, giro a la izquierda, sigo la flechita de salida, y finalmente encuentro las puertas automáticas que me llevan hacia el kiosco. Antes de traspasarlas, saludo a la señora de SEGURIDAD AEROPORTUARIA que está parada en las puertas. Amablemente le digo, bajé a comprar caramelos, si salgo por acá después puedo volver a entrar por acá? (respuesta obvia, pregunta hecha solamente por cortesía, para no pasarle por delante como un poste y respetar un poco su institución)
Señora: mmmm no, no te puedo dejar pasar.
Yo: no? Pero voy al kiosco eh… Cruzo y vuelvo no son ni dos minutos, compro unos caramelitos.
Señora: pero por acá no podés pasar. Tenías que ir por arriba.
Yo: es que la chica de tráfico me indicó que era por acá, por abajo.
Señora: sos de internacional? De donde venis?
Yo: no, vengo de buenos aires, mi avión está en remota, me dijeron que venga por abajo, quería unos caramelos…
Señora: fijate de ir por arriba, pero te van a tener que hacer un boarding pass…
Yo:…
Señora: vos sos tipulante?
NO! LA REALCADA CONCHA DE TU MADRINA SI VENGO DE UNA FIESTA DE DISFRACES…
Yo: si, soy tripulante.
Señora: ah.
SI VAS A DECIR AH PARA QUÉ CARAJO ME PREGUNTÁS!????!
Yo me doy vuelta, con intención de irme.
Señora: (con cara de me estás comprometiendo hasta límites insospechados) no, está bien, pasá, pero esta es la última vez porque…
Yo: pero noooo, dejá, te agradezco muuucho, no te quiero comprometer, no te hagas NINGÚN problema. Me doy vuelta OFENDIDÍSIMA y me voy para arriba.
Las chicas de tráfico me informan que arriba no hay kiosco, me vuelvo al avión, furiosa, frustrada y sin caramelos, deportada de Córdoba, toda chiruza, toda tilinga, toda doméstica y regional!!
Dormidísimo.
Un copiloto de la empresa, joven, simpático, del interior, no voy a dar más datos, dormía plácidamente en su cama estando de guardia.
De pronto el teléfono lo despierta a las 3 de la mañana sin que él llegue a tiempo a encender su cerebro y ponerlo en actividad.
Voz en el teléfono: Hola… Maurizio?(aclaro que el nombre es ficticio)
El espíritu de Maurizio, dormidísimo, sin comprender qué es el mundo: si, soy yo.
Voz en el teléfono: Maurizio, te hablamos de …(nombre de la empresa)
Y antes de que la voz en el teléfono pueda explicarse, Maurizio interrumpe…
M: de… (nombre de la empresa)??? Para una entrevista???!!
Voz: no, qué entrevista… para activarte la guardia…
Divino él, tan dormido estaba que se había olvidado que ya había dado la entrevista y hacía 4 años que trabajaba en la empresa.
Las propinas.
Depende de cada país, de cada cultura, de cada gremio, de cada tipo de trabajo, hay una valoración y una estipulación para la cantidad de propina que se le debe dejar a la persona que hizo “algo” por o para nosotros.
Argentina es un país propinero, en líneas generales, salvo excepciones, a todos nos gusta dejar propina, aunque sea lo poco que nos haya sobrado.
La verdad es que a todos nos gusta que nos traten y atiendan bien, que nos digan algo agradable, que nos sonrían y que nos den algo extra, algo que no hace falta, pero que el trabajador lo da nada más que por nosotros. Eso nos hace sentir diferentes al resto de los clientes. Y entonces decimos, chee qué divino el mozo. De hecho, todos los días nos piden que en el avión, hagamos la diferencia con algunos pasajeros para que no sientan que son ganado transportado a 10 mil metros de altura.
Por ejemplo en España, mi amiga Snödriiva, me cuenta que por más que un mozo te traiga la comida rapidísimo, te recomiende el mejor plato, te sonría como una experiencia religiosa, te indique cuales son los boliches y los bares que no te perder en la ciudad y te baile un adagio arriba de la mesa… La propina que se deja en el platito metálico son solo unas monedas. A nadie se le ocurriría en España dejar el 10%. Las veces que quise sacar algún billete para dejar en la mesa me lo arrebataron de las manos al grito de “ehhhh!!”. Es claramente cultural, ya que si algún español viene a comer a Buenos Aires y habiendo gastado 300 pesos en una cena con toda su familia, pretende dejar unas monedas, el mozo seguramente le haga un tacle en la puerta y lo escupa desde arriba. Snödriiva siempre deja alguna monedita en los bares de Madrid, pero cuando pedimos delivery en seguida repite su famosa frase “a este no le dejo ni el olor” lo que significa que ni le va a dejar ni el olor de la propina.
Yo me pregunto: a quiénes deberíamos dejarle propinas?
Un amigo que trabaja en el restaurante de uno de los hoteles 5 estrellas más importantes de Buenos Aires, me comentaba hoy que lo peor es servir el desayuno ya que se trabaja muchísimo y no se recibe absolutamente nada de los huéspedes. Claro, nunca me había puesto a pensar que en el desayuno también te están atendiendo la mesa, sacando los platos, llevándote leche caliente y acercándote lo que necesites. Aunque sea self service, ellos trabajan como locos. Y nosotros JAMÁS bajamos con billetera porque no tenemos en cuenta que ese servicio también es “propineable”. Qué manga de muertos.
Y el señor que nos baja las valijas en los hoteles?
Y el que nos alcanza la plancha, o la manta, o la tostadora? El que nos prende el termotanque que se apagó? El que te viene a explicar a la habitación que botón tenés que apretar para que la tele funcione con cable y no se vean pantallas negras? ( ahhh claaaro ahora todos tienen lcd, leds y que se yo qué pero antes que ninguno tenía y no conocían los controles romotos se volvían changos en los hoteles intentando hacer funcionar la caja boba como zoolander cuando quiere encender una pc).
Se le deja la misma propina al chico que te trae delivery caminando desde el bar de la esquina de tu casa que al que viene de 20 cuadras en bici cuando está lloviendo? (de hecho siempre pensé que la gente que pide delivery los días de lluvia es gente muy forra).
Por ejemplo, si los pasajeros del guarullos nos dejaran una propinita por cada copo di agua o cada suco de laranja que le llevamos DESPUÉS del servicio, serpenteando entre los carros de duty free, una propinita por cada vez que al llegar victoriosos hasta su asiento, nos dicen, señalando a su compañera, “pra ellia tambein” y segundos más tarde cuando llegamos con el puto suquito y nos encontramos con que “y pra él un café con leite” y entonces, si en vez de pensar PERO POR QUÉ NO ME PEDÍS TODO JUNTO, LA RECALCADA…..???!!! uno hace el cálculo, a un real por cada vez que uno va a la cabina… Son unos manguitos… Es un viático más!! Claro que sí! Todos nos pelearíamos por dejar de hacer el duty y alcanzarles mil sucos mil copos mil spraichis, todo, todo para ellos. Pero no. Porque ellos saben que nosotros cobramos un sueldo por nuestro trabajo y piensan como los españoles con los mozos. Ganan un sueldo por el trabajo que hacen así que no se merecen ni un centavo más, ES MÁS diría un amigo mío, les vamos a hacer valer cada CENTAVO que cobran y entonces venga más suco, más spraichi, más lareargolladetumadrina.
La reprogramación.
Reprogramación es cuando hay un cambio en el vuelo original que tenías en tu rol enviado a principio de mes, ese cambio tiene que interferir en el vuelo original en dos horas antes o en dos horas después. La primera reprogramación es obligatoria, debe aceptarse sea lo que sea y se hace por el mismo precio, las siguientes son optativas y pagas.Mi rol original rezaba POSTA EN CÓRDOBA el 21, ¡ay que felíz estaba yo con mi posta en córdoba! el bello hotel, el mcdnalds tan cerca, el cine enfrente, el desayuno pantagruélico, las siestas en esas camas enormes, el fernecito con los bellos cordobeses puntanos, de pensarlo nada más me daban ganas de contar los minutos hasta que llegara el ansiado momento. Pero hizo su aparición el malvado de la película, el más temido villano, en este caso villana de la tira… LA GUARDIA ANTES DE LA POSTA!!!Me acosté a dormir apenítas empezada la guardia, la casa medianamente ordenada, yo, bastante mugrienta, el uniforme lavado, la valija eee más o menos, los gatos diseminados por ahí, la perra que se yo, y bue, a la cama.
Tuve un sueño muy perturbador en el que me mandaban al avión sola porque mi tripulación no había llegado y yo me iba con el carry y MI PERRA que me seguía sin correa, por todo el aeropuerto, la plataforma y la escalera… Hasta llegar al avión. Un mecánico estaba en la cabina haciendo que se yo qué cosa y yo me voy al galley de atrás a esperar a mis compañeros, la cosa es que de pronto siento que le sacan la calza al avión como quién saca el freno de mano en una bajada y el avión se empieza a mover. Yo desespeada, con bamba atrás mío voy corriendo al cockpit ( no había nadie) el avión se estaba moviendo bastante rápido y yo no podía entender por qué, toda tarada. Me siento en el asiento del capitán y trato de comunicarme con alguien, con el interphone, que estúpida, le daba galley after galley para llamar a sala de briefing a ver si alguien me decía donde estaba el freno… Pero no me atendiía nadie, así que empiezo a mover cosas como en las películas pero el pedal que pensé que era el freno me levanta un poco la naríz del avión, tremendo cagazo que me pego digo, no solo me cagan echando sino que a ver si esta cosa sale volando y me hago mierda, así que empiezo a tocar una especie de volante, obvio en el sueño las cosas eran rarísimas y entonces, claro, la piba doblaba, pisteaba como una campeona. Esquivé un austral por acá, un aerolíneas por allá, en eso había, bien de película “el transportador”, en una esquina, un montón de envases de gas que ponía inflamable!! Peligro!!! Blablabla!! Y yo lo esquivo sùper chuck norris de la aviation y justo ahí doblo mal y me la pongo un toquecito contra una pared, pero tranqui sin daños mayores. Bamba estás bien? Si? Listo, bajemos.La segunda parte del sueño es más bizarra no me quiero explayar demasiado pero algo así como que zafaba del quilombo de lo primero que me pasó con la aeronave que se movía sola y, para explicárselo a la tripulación, nos vamos solos al avión y lo quiero reproducir pero nos sale mal y lo chocamos y lo hacemos mierda y nos quieren echar a todos. Ahí ya con un poquito más de razón porque lo habíamos puesto en marcha nosotros.Me despierto algo confundida, rodeada de felinos lamiendo sus patas, rascando mi cara, mordiéndome el pelo, la perra mirándome fijo a dos milímetros de mi cara y parada en cuatro patas arriba de la cama, un claro y evidente complot. Suena el teléfono, y una adorable criatura del señor me dice “vamos a tener que activar tu guardia” y acto seguido me consulta para hacer una reprogramación seguida de otra, o sea, una posta, para salir ese mismo día, en 4 horas y media. Lo primero que pienso es en el fernecito con los cordobeses puntanos, me da mucha pena, despues pienso si tengo con quién dejar a bamba, después pienso en que vuelvo un día antes, después en la plata de la reprogramación, después en la siesta que me pierdo en la camota del hotel de córdoba, después en el subway de la peatonal de mendoza y el furioso subway melt que me puedo comer el sábado al mediodía… No lo pienso más y le digo que sí.Me levanto a lavar los platos, la ropa, darle de comer a todos los culinos, pasear la perra, dejarla en su hogar de acogida de fin de semana junto con su progenitor, me baño, desayuno y me vuelvo a acostar. Uno de los gatos abre las garras y me peina el pelo, no entiendo por qué lo hace, no me deja dormir.Finalmente, me duermo media hora, me despierto con el tiempo justo para hacer la valija, meter jogging, jean, remeras, buzo, cremas perfumes, zapatillas, bombachas y medias. Me visto, bajo, llego a aeroparque, hago un córdoba, ida, vuelta, en el tramo a Mendoza me bajo dos marmitas una atrás de la otra, un pollo con calabaza y una carne con arroz. Finalmente llego al hotel. Son las 22.30. Decido no salir, como siempre, pero mi tripulación gedienta y amorosa, decide hacerme la vida imposible y convencerme de ir a solo dios sabe donde, así que me pego una ducha para sacarme las marcas del rodete y el chivo de hombre que tengo pegado a la axila y bajo. El único masculino de la tripulación se DA EL LUJO de criticarme el jean. Bueno, se lo dejo pasar porque es joven y podría ser mi hijo. Vamos a cenar a Arístides, vamos en taxi, gracias, si tenía que caminar 15 cuadras me volvía. En el lugar todos cenan y yo me pido un postre llamado triple chocolate o algo así y un campari con naranja. La oportunidad nos viene bien para ponernos al día acerca de los distintos traidores a la patria que se van dando a conocer día a día en los pasillos de nuestros aviones y gracias a eso, nos divertimos mucho. Me pido otro campari, claro que sí. Volvemos al hotel y me duele la espalda un poco, me tomo un minuto para extrañar a la hija de puta de mi perra que seguro duerme como una manta de cashmire y mis tres gatunitos, culinos sagrados que deben estar cagando las paredes y limpiándose la mollejita arrastrándola por el piso damero de la cocina. La pésima conexión a internet me recuerda a los fundadores de este hotel y les envío mis bendiciones y mis saludos. Sin lavarme los dientes, me voy a la cama.
Me queda TODO UN DIA POR DELANTE, y una noche, y luego podré, después de hacer el vuelo a Buenos Aires, y un vuelo a Tucumán, y otro más hacia Buenos Aires, reencontrarme con los pequeños seres peludos con los que soy feliz.
Si! No me menosprecien! Por esas casual-causal-idades de la vida, no he tenido hijos aún y mis 4 culinos completan mis necesidades maternales. Así que un poco más de respeto por favor. Me duermo finalmente para soñar con algo que no recuerdo por la mañana. He perdido el desayuno así que carraspeando un poco la voz, le pido amablemente al señor del restaurante de arriba si sería tan amable de traerme un té con leche con faturas. Él me responde que los mozos están ocupados “en otras tareas” así que va a tardar. No me lo dice como dejando lugar a la posibilidad de que tarden, sino que lo sentencia, lo firma y me lo manda. No me va a ganar a mí, no señor, a mí, que dejo la humedad de mi piel por permanecer en esta seca provincia, agradeciéndole el lacio de mi pelo a la falta de humedad pero teniendo que llevar una cremita en la cartera para que no se me caigan las manos a pedazos después de haber usado ese jabón redondito que tienen en el baño, que te barre el film hicrolipídico hasta niveles insospechados del alcance químico de la tabla periódica de los elementos.. A mí no, señor. A mí déjeme esperando hasta que la mañana se haga mediodía, a mí escúpame el té con leche, hágame un jugo de naranjas swin, pero a mí hágame el favor de traerme un desayunito , o se piensa que yo con esa insolencia le digo a los pasajeros cuando me piden para pasar al baño y yo estoy con los dos carros de duty free en el guarulhos en el medio de la fila 16… Ahora no puede ir al baño, no señor ahora estoy ocupada en otras tareas no puedo dejarlo pasar? De ninguna manera! Yo me voy para atrás, para adelante, o lo que haga falta!!!! Entonces, habráse visto, ocupados en otras tareas!!!! Sssssssss!!!! Zzzzzzzz!!!! Diría mi abuelo!!! Sssssszzzzz!!! O no sé como se escribe pero si lo pronuncian en voz alta, pruebenlo! Diganlo! Ssszzzz!! Y van a entender lo que quiero decir… Me pregunta si soy de la tripulación, y yo, asegurándome el garcito en el té con leche digo tímidamente que sí y bajo los humos y espero.
Sorprendentemente rápido, tocan la puerta, corro ansiosa resbalándome con las medias por el piso como Tom Hanks en quisiera ser grande cuando se muda a su departamento gigante y abro la puerta. El señor me mira con malicia, yo pienso, es por el garzo. Y mientras busco 5 pesos porque 10 no tengo, porque juro que le daría 10 si pudiera hacer algo porque me dijera el secreto de su mirada maquiavélica, pero no, no hay y le pongo 5 en la bandeja y me dice oh! Muchas gracias! Mientras piensa seguramente el garzo te lo vas a comer igual querida, y apoya el té, el jugo, las medialunas y cierra la puerta y me deja sola, inmóvil, analizando mi situación.
Ayer a esta hora estabas en la cama analizando aceptar una reprogramación, y hoy, por tal de comerte algo que te pusieron enfrente, estás analizando incorporar el garzo a tu organismo.
El té parece estar bien, el jugo que se yo.
Traigo unos individuales del segundo cajón de la cocina y los pongo en la mesa, trato de sentirme como en casa, me siento. Miro todo.
Y JUSTO EN ESE MOMENTO, detecto que la sonrisa maliciosa, no era por el garzo. El garzo quizás esté, quizás no, quién sabe, pero pasó a un segundo plano.
La joda era otra.
Me acaban de mandar las tres medialunas en una marmita de la empresa.
O sea, las TRES MEDIALUNAS en vez de venir en un plato, vienen en el platito del avión en el que nos suben nuestras comidas y tiene el logo de mi empresa en la parte de abajo. Me caigo de culo. Me quedo con los ojos abiertos tratando de entender lo que pasa en este hotel.
De pronto, comprendo todo, es un juego.
Es como si yo le hubiera dejado propina de monopoly, que se yo.
Y la próxima ellos me mandarían una hamburguesa de plástico de esas con las que juegan los nenes, que se le pone encima una lechuga de goma y un huevo frito perfectamente amarillo…
Y como si yo me llevara a casa la manta preciosa que tienen, que YA SABEN USTEDES que se salva solamente por los lechazos que tiene.
Y ellos me dejaran una bordó dobladita adentro del placard y jabón líquido del regional en el baño.
Entiendo que es un chiste y me como las medialunas, me tomo el garzo y felíz reprogramación!!!
