22-06-09_0925
deja tu comentario

Trabitas nuestras de cada día…

-Viste el otro día que nos cruzamos, cuando yo bajaba y vos subías?
-Dónde era? Si, me acuerdo que nos vimos… Qué día fue?
-No sé, yo bajaba…o vos bajabas? dónde estábamos?
-Qué día fue?
-No sé, estábamos acá o dónde fue?
-Ah no sé,por qué? Qué pasó?
-Fue el Martes creo…
-El Martes?
-O el Lunes?…
-No sé.
-Si, que vos estabas con… como se llama?
-Ayer?
-Ayer que día fue?
-Ayer…eh… hoy es Viernes creo…Ayer..
-Hoy es Viernes? O Jueves?

(Interrumpe uno de afuera de la conversación… “Hoy es Martes”)

NOSOTROS NUNCA SABEMOS QUÉ DÍA ES.
NUNCA.

No sé en qué día vivo, me da lo mismo si es Lunes, o Jueves o Sábado… divido los días en los que mi novio está en casa o no, o en los que el chino está cerrado, razón por la cuál, me quedo sin coca cola.
Los fines de semana? Teniendo que levantarse a las 3 am, da lo mismo qué día de la semana es… A veces me pasan a buscar con el remis y mientras, en la oscuridad del auto, adivino el borde del labio con el lápiz, descubro autos con los vidrios bajos, que nos pasan a más velocidad, dejándonos una estela de regetón y fernet en el aire… ahí le digo al chofer “Ah, claro, es que hoy es sábado” y pienso “Fui la única que se acostó a las 9 pm con una sopita en el estómago, porque tenía este doble madrugón de la muerte; mientras la juventud vibra… yo crío várices a diez mil metros”

Así que no, nunca sabemos el día.

Quería aprovechar esta ocasión y este espacio, para comunicarles a todas las abuelas, primos, a los vecinos y a los amigos de amigos de nuestros padres, a los de las redes sociales y a los conocidos del gimnasio que nosotros no sabemos cuánto sale la tarifa de Buenos Aires-Madrid en temporada alta, tampoco del París-Roma en temporada baja, mucho menos el precio de otra empresa en una ruta que no volamos, me arriesgaría a decir, que desconocemos el precio de nuestras propias rutas, en nuestra propia empresa.

Y si lo supiéramos, seguramente, nos lo olvidaríamos.
Como nos pasa con el mismísimo día en el que estamos viviendo.

litlle pleasures 140
deja tu comentario

Kiss me before flight.

Esta es una entrada diferente a las demás.
Así como nuestro trabajo tiene risas, lugares, compañeros, amigos, pasajeros copados, líos de galley y ataques de risa en el medio de la cabina… también existe el otro lado… el que uno deja en casa.

A mí por ejemplo, hay algo que me duele en el alma.
Cuando tengo problemas de pareja, cuando tuve una pelea y terminamos mal, nos acostamos sin hablarnos, la discusión fue fuerte y no pudimos arreglarlo antes de irnos a dormir, o antes de irme de posta o de salir a volar… me queda una angustia fuera de lo normal, un vacío enorme que a medida que me voy separando cuadra a cuadra de mi casa, crece.

Si trabajara en una oficina, pensaría que esas 8 horas nos podrían venir bien a los dos para calmar las cosas.
Pero estar en el aire, solo incrementa mi ansiedad.

Cuando me voy peleada de casa, solo pienso en fatalismos.
Mi silent review es tétrico y pienso que, si algo me pasara, si algo fallara en el despegue, en el aterrizaje, en el crucero… no pude darle un gran beso y decirle cuánto lo amo.

Yo no tengo miedo a volar, no le temo a las turbulencias ni a las tormentas, no le temo a los despegues ni a las nubes ni a los pozos de aire o las casi-caídas libres.
Solo le temo a no haberme ido de mi casa diciéndole al amor de mi vida que lo amo.

Por eso, todas las mañanas, las noches y las madrugadas, antes de irme, me acerco a la cama aunque duerma, le doy un beso y se lo recuerdo.
El quizás no se acuerde, o quizás no entienda por qué es importante para mí.
Pero es mi ritual, y lo cumplo sin fallas.

Esta noche tengo que irme a volar sin haberme despedido, sin haberle dicho cuánto lo amo y que mi vida es mejor porque esta él.
Me entristece que así sea, pero así es.
Y voy a romper mi procedimiento aunque ni yo misma esté de acuerdo.

Este trabajo tiene ciertos riesgos, y yo inventé esta regla porque creo que el riesgo puede estar esperándome a la vuelta de la esquina.
Quizás lo que la vida de un tripulante tenga para enseñarle a los demás sea que la vida es demasiado  impredecible y en el destino de cada uno de nosotros puede estar esperándonos cualquier cosa.
No sabemos lo que puede pasarnos en cualquier momento y es por eso, que hay que vivir siempre como si nos estuviésemos yendo a volar.

No te vayas a volar sin decirle a los demás que los amás.
Así volás tranquilo, y lleno de amor.

01-02-10_2220
deja tu comentario

C.L.B. en casa

En mi hogar, también tengo mi CABIN LOG BOOK.
Aqui va la explicación:

Por ejemplo, llego a casa, veo una bombita quemada, el enchufe de abajo del sillón no funciona, se salió el clavito de la pared que sostenía el teléfono ( muy top), la heladera pierde un poco de agua, el botón del baño queda trabado y carga y carga y carga la mochila…
Agarro un blockcito que tengo de hojas rayadas y anoto:
Bombita living-comprar en el chino
Enchufe sillón-llamar electricista
Clavito de teléfono-Comprar Clavo-Clavar
Heladera-llamar heladero
Botón del baño-llamar Marcelo el del baño-plomero/fontanero.

Inmediatamente, me tiro a dormir la siesta, porque estoy cansada y más me canso cuando veo que todo se va rompiendo. Me despierto a las dos horas y media, me voy a servir algo para tomar, y piso el charquito de la heladera y lanzo siete puteadas al aire y recuerdo el Cabin Log Book y que TENGO que llamar, voy al living enciendo la luz ( es de noche): QUEMADA, lanzo otras siete puteadas, voy a enchufar el ventilador, enchufe roto, lo miro fijamente, él me devuelve la mirada, pienso en el calor que hace y lo esencial que es un ventilador…y me mira él como pensando “no soy un item Mel, no soy un item Mel…” pero las gotas de sudor del bozo indican lo contrario y termino ese duelo de apenas dos segundos con la sentencia que nadie quiere escuchar: Estás NO GO.

Qué triste es tener una casa NO GO.
Agarro el Blockcito Cabin Log Book y lo miro una y otra vez.
Resuelvo vestirme y salir al pegajoso y odioso calor del mundo real, que es el mismo que hace en casa ya que no tengo aire, y cruzo al chino y compro la bombita, voy hasta la ferretería y compro una bolsa de clavitos. ( me cuesta, no sé si pedirle un cuarto de clavitos o pedirle bolsita…no sé si es countable o uncountable) tampoco sé de tamaño de clavitos, tan solo digo dame clavitos lindos que se me cayó el teléfono, me pregunta cuantos y digo: una bolsita.

Vuelvo a casa, cambio la bombita. Ya con luz, hago como Pablito que clavó el clavito y después aprovecho y llamo a una amiga y le cuento que mi vida es un desastre y hablamos del calor y de las ofertas de aire acondicionado, corto, llamo a mi mamá, corto llamo a mi novio y le pregunto qué comemos y le digo qué calor que calor tengo.

Corto. Estoy cansadísima, tengo madrugón y no puedo enchufar el ventilador porque no llame al electricista, ahora son las 10 de la noche, ya se hizo tarde, tampoco da llamar a Marcelo el fontanero, me pregunto si el de la heladera será el mismo que el electricista o si son especialidades diferentes.
Miro el reloj, son 10.30 pm, me tengo que acostar, entonces agarro el Blockcito simil Cabin log book y pongo:

Enchufe sillón-llamar electricista DIFERIDO
Heladera-llamar heladero DIFERIDO
Botón del baño-llamar Marcelo el del baño-plomero-fontanero. DIFERIDO

Y me acuesto felíz, como hacen los de Mantto.

li 113
deja tu comentario

Diferencias

En algo tan simple como una gomita de pelo de Carey, uniforme intransable de nuestra empresa… pueden obervarse implícitamente, las abismales diferencias entre una trabajadora de 6 meses y una de hace más de 2 años.