En el embarque de un vuelo a Salta, tres señoras mayores, grandotas y con peinados inflados se acomodan en la fila 7 del lado derecho. La jefa recibe pasajeros en la puerta de adelante, la tc2 lee anuncio de carga de combustible, la 3 acomoda pasajeros en la salida de emergencias, y yo, que hoy soy la 4, camino hacia la fila 10. Una señora me chichea.
“Chhh…chhh! Señorita!”
Me acerco a la señora de la fila 7 con una sonrisa de tercer tramo: “Sí, señora, digame.”
“Qué dijo la chica recién? No pude escuchar, qué fue lo que dijo?”
“No se de qué chica me habla señora, quién le habló?
“La chica que habló recién, dijo que hay CANILLA LIBRE?”
….
Se imaginarán mi cara.
“Perdón señora… Canilla libre? No le entiendo”
“Digale por favor que repita a la chica que hablo recién, la que habló recién, que no le pude entender bien.” (Dice mientras señala el aire, o el techo del avión, o los parlantes)
“No sé, señora, seguramente lo que escuchó es que dejen el PASILLO LIBRE, puede ser?”
“Ahh, entendí mal…”
….
menos mal que no te pidieron una linea de coca como me paso a mi u.u
L.h.d.p
salió pedigüeña la escavieji jeje -besos manii-
Cómo me gustan éstas anécdotas! Queremos más!
Jajaa y esas son las viejas que después caen a mi hotel! Sera de Dior!